Es público y notorio que la industria fintech está creciendo a gran velocidad; empresas que buscan favorecer una mayo inclusión financiera y que, a nivel mundial pertenecen a un sector dominado por USA. No obstante, gracias a países como China o India, el continente asiático está cerca de dominar por vez primera este mercado 2030, así lo corrobora el Global Fintech 2023: Reimagining the Future of Finance que ha elaborado Boston Consulting Group y en el que se ofrece una visión del futuro de esta industria a nivel mundial.
En solo dos décadas, las fintech, una amalgama de “finanzas” y “tecnología”, ha irrumpido revolucionando la industria de servicios financieros tal como la conocemos hoy en día. Este sector dinámico se ha visto impulsado por las diversas innovaciones que han dado forma a una generación, cada una aparentemente más innovadora que la anterior.
Se estima que el sector fintech, que actualmente posee solo el 2 % de los ingresos de los servicios financieros globales, alcanzará los 1,5 billones de dólares en ingresos anuales para 2030, lo que constituirá casi el 25 % de todas las valoraciones bancarias en todo el mundo.
La industria de servicios financieros en general es enorme y muy rentable, pero lucha con la innovación y la experiencia del cliente. Más de la mitad de la población mundial permanece sin servicios bancarios o con servicios insuficientes, y la tecnología continúa desbloqueando nuevos casos de uso a pasos agigantados.
De acuerdo con el estudio de Boston Consulting, Asia-Pacífico, especialmente Asia emergente (China, India y el sudeste asiático) será el mercado más grande y superará a Estados Unidos como el mayor mercado de tecnología financiera global con ingresos superiores a los 600.000 millones de dólares, fruto del impulso de países que, como India, Indonesia o China, atesoran algunas de las más grandes compañías fintech y ayudarán a expandir la inclusión financiera.
El crecimiento de este tipo de corporaciones en estos países se debe principalmente al bajo porcentaje de personas bancarizadas, el elevado número de PYMES o el contar con una población más familiarizada con la tecnología.
A pesar de que en un futuro no muy lejano, apenas siete años, Estados Unidos pueda perder esta hegemonía, no podemos obviar que se prevé que obtenga este año la nada desdeñable cifra de 395.000 millones de dólares y que, a día de hoy es el mercado fintech más grande que existe.
El análisis de Boston Consulting Group también recoge el desarrollo de esta industria en otros continentes como Europa, que cuenta con cerca de 35.000 millones de dólares en la actualidad y se prevé que crezca hasta alcanzar los 155.000 millones de dólares. Latinoamérica, encabezada por Brasil y México, también sufrirá un gran impulso en 2030 con una previsión de 125.000 millones de dólares en fintech. En este sentido, se estima también que África pueda dar un salto hacia un nuevo ecosistema financiero.
La innovación, en este caso, está ayudando con ideas disruptivas a llegar a todos los consumidores. El futuro de las fintech se avecina muy interesante y abre un gran abanico de posibilidades a un gran nicho, no obviemos que más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a la banca. Ahí es nada. Lo que queda claro es que para fomentar el crecimiento de este sector, el mercado regulatorio deberá de estar muy atento a desarrollar y hacer cumplir políticas que protejan a los consumidores pero que no repriman la innovación.
