Estos días, Netflix, la plataforma de streaming con más usuarios del mundo cumple 25 años, durante este tiempo en el que ha pasado de ser un pequeño negocio de alquiler de películas al gigante que conocemos hoy y que opera en 190 países y en más de 30 idiomas.
La idea del nacimiento de la plataforma, fundada por Reed Hastings y Marc Randolph el 29 de agosto de 1997 en California, se dice que surgió a raíz de una multa de 40 dólares que Hasting tuvo que pagar por no devolver a tiempo un VHS de la película “Apolo 13” en el videoclub. Hastings y Randolph se plantearon entonces la posibilidad de alquilar películas a través del correo postal y pusieron en marcha una pequeña empresa a la que llamaron Netflix, de Net, abreviatura de internet, y flix, de flicks, forma coloquial en inglés de “películas”.
En 1998 lanzaron la primera web de alquiler y venta de DVD: netflix.com y, en 1999, un servicio de suscripción que permitía alquilar un número ilimitado de DVD y tenerlos largas temporadas. También introdujeron un sistema de recomendación personalizado, basado en la calificación de los clientes.
Sus suscriptores iban aumentando y dos años más tarde, Hastings y Randolph contactaron con BlockBuster, la cadena de alquiler de vídeos más grande del mundo en aquellos momentos, y le ofrecieron vender la empresa por 50 millones de dólares, oferta que fue rechazada, en lo que sin duda fue una mala decisión de BlockBuster, que diez años quebró.
Netflix continuó creciendo, sumando año a año más usuarios , saliendo a bolsa en dando el gran salto con la puesta en marcha del servicio de vídeo en streaming, que permite a los suscriptores ver series y películas on demand, añadiendo nuevas funcionalidades y produciendo series y películas propias. Tras iniciar su expansión internacional, en 2015 llegaba a nuestro país el gigante que hoy conocemos y al que le han salido serios competidores que están haciendo tambalear su reinado.
En los últimos meses Netflix ha visto cómo muchos de sus usuarios le daban la espalda. Con el fin de aplacar la situación, hace unas semanas anunciaba su alianza con Microsoft para desarrollar una nueva modalidad de suscripción de menor precio, pero con publicidad, que probablemente llegará a comienzos de 2023. Los usuarios podrán acceder a una modalidad más barata pero con publicidad, precisamente el motivo por los que muchos dejaron de ver las televisiones generalistas y se pasaron a las plataformas.
El bajón de Netflix contrasta con el apogeo de Disney+. El servicio de vídeo en streaming tiene ya 152 millones de usuarios. Y si a esa cifra sumamos los suscriptores del resto de servicios de vídeo en streaming de Disney (Hulu o ESPN+), Disney estaría ya a la par que Netflix en cuanto a número de suscriptores.
Al estrellato de Disney+ han coadyuvado en todo caso los tentadores descuentos y las ofertas especiales que ha realizado la compañía en el transcurso de los últimos tres años. No obstante, y aunque en estos momentos se encuentre en una
posición privilegiada, Disney+ no debería bajar la guardia y más al hilo de las últimas noticias.
La llegada del fondo de cobertura Third Point, que ha adquirido una nueva participación de la compañía de aproximadamente 1.000 millones de dólares, ha desatado la voz de alarma con la petición de la escisión de la red deportiva ESPN del catálogo de Disney. Pese a que con este anuncio las acciones de Disney han subido un 2,21% en Wall Street, habrá que ver si el gigante del entretenimiento pasa por el aro, más teniendo en cuenta que otros fuertes competidores como Apple o Amazon están en la puja por los derechos de retransmisión de eventos deportivos.
La contienda por los suscriptores se prevé ardua. ¿Volverá a reinventarse Netflix o cederá un puesto que comenzó su reinado hace ya cinco lustros? Nos espera un último trimestre del año divertido.
