Opinión

I Foro Socialista sobre Emigración

Mientras nuestro querido presidente gallego anda haciendo de las suyas con sus políticas de recortes sociales y de reducción del gasto público, haciendo gala de que en tiempos de crisis hay que ahorrar, los otros, los socialistas, se juntan para debatir con pluralidad y rigor las estrategias necesarias para recuperar el tiempo perdido y al menos mantener los logros del bipartito de la pasada legislatura. Demasiadas tensiones son las que ahora parecen difuminarse ante problemas de carácter internacional como el caso de la activista saharaui, sin embargo todo este proceso de cambios en el Gobierno de la Xunta apunta cada vez más hacia un retorno a un pasado añorado por unos cuantos ‘elefantes’ que no contaban con volver tan pronto a dirigir los destinos de los gallegos. El elefante es un animal noble, paquidermo, grande e importante para muchos pueblos a lo largo de la historia, por eso elijo el término sin rubor y sin la intención primaria de ofender a nadie, al observar que pocas caras nuevas están detrás de las políticas propias del partido en el poder.


Por otra parte tenemos en el punto de mira las elecciones municipales de 2011 y a tan sólo año y medio se observan cosas interesantes. Una vez más está saliendo a debate el voto de los emigrantes gallegos y, dado que los centros gallegos, a los que acude tan sólo un 10% de los emigrados, son un buen sitio para hacer campaña electoral, el argumento de que se vote en urna sugiere muchas interpretaciones susceptibles de sospecha no infundada. Existe el otro 90% de gallegos con derecho a voto, que en una ciudad tan extensa como Buenos Aires les resultaría prácticamente imposible desplazarse hasta votar en la urna correspondiente y así ejercer su derecho a participar en los comicios de su municipio.


Supongo que de este tipo de asuntos no reparamos habitualmente, hablo por mí, y sin embargo sí ha salido por los medios de comunicación que el Hospital Gallego de Buenos Aires, que nos costó 29 millones de euros, está a punto de ser privatizado ‘para ahorrar’. Desde la distancia no puedo imaginar cómo encajarán los gallegos de la emigración el recorte que supondrá que una empresa de carácter inmobiliario se haga cargo de la gestión de dicho hospital, sin embargo no me cabe la menor duda de que los que vivimos aquí seguimos viendo la necesidad de que dicho hospital siga cumpliendo la función para la que fue construido y encomendado.


Según la Ley 40/2006 de 14 de diciembre, del Estatuto de la ciudadanía española en el exterior, los españoles de la emigración no son ciudadanos de segunda clase, sean cuales fueren los motivos por los que ahora no residen en nuestro país. Pues bien, de todo esto se habló en el I Foro socialista de la emigración celebrado en Carballiño este pasado sábado. Con una organización excelente y dentro del horario programado por Laura Seara y su equipo, pudimos escuchar la opinión de expertos y, sobre todo, de alcaldes conocedores de la realidad diaria del emigrado gallego. Participó también Pilar Pin, directora general de Ciudadanía Española en el Exterior, que aportó datos muy recientes y de mucha importancia sobre la situación de los diferentes países. Y después de una mesa redonda abierta a todos, el secretario xeral del PSdeG PSOE, Pachi Vázquez, clausuró la mañana de trabajo con una petición: lograr que se acabe con la politización de los centros gallegos en el exterior, puesto que no son patrimonio de ningún partido. Creo que si fuésemos capaces de hacer el esfuerzo por lograr que cada uno no fuese encasillado en tal o cual grupo político, las ideologías ganarían el tiempo perdido y la democracia gozaría de la buena salud que todos deseamos.


(*) Miembro del Consello Escolar de Galicia

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