Gracias al Diccionario de la Real Academia Española que nos sirve para no meter la pata y conocer el verdadero significado de las palabras, sabemos que clarividente es 'facultad de comprender y discernir claramente las cosas' y preclaro 'esclarecido, ilustre, famoso y digno de admiración'. Sentado este conciso y elemental preámbulo, en tiempos difíciles por la crisis, desempleo, las tijeras y esa prima famosa que no es precisamente la prima carnal, ni la prima política, ni la que se paga a los jugadores de fútbol por ganar la liga, sino la prima de riesgo que está subiendo a la velocidad del rayo, ¿qué sucede?
Pues que no hace falta ser inteligente observador para darse cuenta que, día tras día, asoman sus plumas por los periódicos u oradores por radio y televisión, que proliferan, que ejercen de sabelotodo, que es casi lo mismo que presumir de sabios sin serlo. Aunque posiblemente no exista estadística al respecto, casi podríamos arriesgarnos a decir que son más los que van de sabelotodo que los analfabetos y zopencos. Y estos sabelotodo no son precisamente como los Siete Sabios de Grecia, Platón, Sócrates o Aristóteles al atreverse a criticar de manera desaforada al actual Gobierno por determinar duras medidas con intención de arreglar un desaguisado tan maloliente como un paquete de basura heredado sin testamento por los jefes de Gobierno que le precedieron.
Y esto es tan sólo con una existencia en el poder de tan sólo escasamente siete meses, pero ¡eso sí!, ¿han leído ustedes en cualquier periódico que alguno ofreciera la más elemental sugerencia para arreglar o paliar momento tan difícil? Yo, no. Pero el problema es más grave y viene de atrás, aunque no sea tan antiguo como las pirámides de Egipto. Y el problema es el lenguaje del partido que está en la oposición. Sistemáticamente consiste en decir que los que están gobernando lo están haciendo todo mal, sin exponer ideas que puedan coadyuvar a mejorar la situación. Y más lamentable es cuando, como actualmente, el jefe de la oposición procede del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que durante siete años y nueve meses ha tenido una gestión nefasta.
¿En dónde está aquello de 'la unión hace la fuerza'? Tal vez a algunos, en vez de aunar España, les convenga más lo de 'divide y vencerás'. Y el resultado ya se está viendo. Caminamos por el fango.
