Yestá enferma de gravedad bajo vigilancia de la Unidad de Cuidados Intensivos. Es esa enfermedad que como un virus, como la célula reproductora se extiende afectando a los diversos órganos. Y esta grave enfermedad -llamada crisis- tiene su origen en un gobierno, en unos ministros que a la hora de elaborar los Presupuestos Generales del Estado despreciaron la aritmética olvidándose de que el que gana cuatro no puede gastar cinco, salvo que prefiera vivir endeudado. Y la pericia no es otra más que calcular el total de la recaudación de impuestos que esté por encima del total de gastos estimados. Esto responde a la contabilidad presupuestaria.
Y la enfermedad que estamos padeciendo, con diagnóstico grave, le venimos llamando crisis, que afecta de manera directa a los parados, recortes económicos a los funcionarios que al quedarse sin paga de Navidad no tendrán ganas ni de cantar los villancicos y a las pensiones irrisorias de las clases pasivas que tendrán que conformarse no con el turrón ni el champán sino con unos higos pasos.
Pero mientras los ministros con un puñado de asesores bien pagados no aciertan en el desempeño de sus funciones, muchos sí aciertan, en cambio, para percibir las ayudas de alojamiento por su asistencia al Congreso, aunque muchos sean propietarios de vivienda en Madrid.
Ante esta descabellada situación, fruto de la gestión descafeinada de mentes preclaras, ínclitos y conspicuos que precedieron al actual Gobierno -que tan sólo tuvo tiempo de sacar la escoba en siete meses de mandato- ¿qué es lo que nos queda? Pues resulta que el día 7 de agosto, tan cercano, es la festividad de San Cayetano -apóstol de los enfermos-. Nos dicen los historiadores que este santo vivió en Vicenza y murió en Nápoles (1480-1547). Bueno sería que los españoles, de una España con tradición religiosa, puestos de rodillas implorásemos la ayuda de San Cayetano para componer el puzle de la España gravemente enferma. Y una ayuda, también, para que San Cayetano ayudara a los gobernantes y demás personal de San Caetano (su nombre en gallego), sede de la Xunta de Galicia.
