Opinión

EL HONOR

El pasado día 28, en la librería La Región, en la Rúa do Paseo, Lorenzo Silva, el autor de la novela 'La marca del meridiano', premio Planeta 2012, procedió a presentar su obra para posteriormente mantener un coloquio ante las repetidas preguntas del público. Y esto como acto previo a la conferencia que momentos después tuvo lugar en el Liceo, en donde el teniente coronel de la Guardia Civil de Ourense, Manuel Javier Novo, glosó la obra del autor.


Confieso que después de haber leído la novela detenidamente, asistí con sumo agrado a la intervención de un Lorenzo Silva sencillo, sin ningún atisbo de vanagloria después de la consecución de un premio literario tan sumamente difícil de alcanzar. Y asistí con sumo agrado, repito, porque tengo una simpatía especial por la Benemérita, pues no en vano mi abuelo paterno fue teniente de caballería -y así reza en la lápida del nicho en el cementerio de Sobrado do Bispo (Ourense)-. Por otra parte, mi padre fue guardia civil, y debido a su fornida condición física formó parte de la escolta del rey Alfonso XIII.


Pero volviendo a la extensa y trabajosa novela de 299 páginas, en una de ellas recuerda el autor al fundador de la Guardia Civil, el duque de Ahumada, que redactó el artículo 1 de la cartilla de los miembros de la Benemérita en los siguientes términos: 'El honor ha de ser la principal divisa del guardia civil, debe por consiguiente conservarla sin mancha. Una vez perdida no se recobra jamás'.


La novela, con un comentario sin detalles, narra la actuación, la profesionalidad, el altruismo de los miembros de la Benemérita y, por contra, los que no han resistido a la tentación del dinero fácil en un mundo de narcotraficantes, proxenetas, meretrices... en ese ambiente sórdido que lo rodea.


Lorenzo Silva ha narrado con crudeza a los uniformados de color verde, del tricornio, pero a su vez ha resaltado su gallardía. La corrupción la ha habido y, desgraciadamente, puede que la siga habiendo. Pero el desdoro de unos pocos no anula la efectividad y el cumplimiento del deber de otros muchos. La cartilla dictada por el duque de Ahumada, basada en la disciplina del honor, toma luctuosa actualidad en donde el honor parece palabra estéril en los tiempos que corremos.


Enhorabuena para el escritor Lorenzo Silva y también para los conductores del Foro La Región, que nos han servido para actualizarnos y recordarnos el momento corrupto y ostensible que, en diversas actividades, pululan en nuestro suelo patrio.

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