Confieso que hoy me levanté un tanto desangelado, más bien abúlico y aunque con ganas de matar el tedio no encontraba tema para escribir. Pero he ahí que mi musa doña Marta, mi asesora periodística, me dijo: José Luis, ¿por qué no escribes algo sobre los huevos? Y aunque en principio me pareció una coña, cogí la idea y aquí estoy. Ya pasó la Nochebuena, final de años y a punto está de decirnos adiós los Reyes. Y ahora la cuesta de enero. Una cuesta más empinada, más dura, que esos Pirineos que tienen que escalar los ciclista en la Vuelta a Francia.
Hace años La Región nos ofreció esa noticia: 'Ourense genera el 40% de los huevos del mercado gallego. La producción a nivel provincial asciende a 30 millones de docenas los que equivale a 360.000.000 de huevos'. Según el censo de población de la provincia que por aquel entonces estaba sobre 365.000 habitantes, resulta que correspondían 986 a cada ser viviente, que repartidos en 365 día del año toca a 2 huevos por persona. Salta a la vista que la estadística situaba a nuestra provincia ¡con un par de huevos! per cápita.
Resulta evidente el gran consumo de huevos pero no podemos olvidar que, según los expertos, aparte de las imnumerables aplicaciones que se dan en el arte de la pastelería, en la práctica doméstica se conocen 600 maneras de consumirlos entre las cuales predominan la tortilla, huevos pasados por agua, fritos, estrellados, etcétera. Pero ahora con la crisis y la cuesta de enero se incrementará posiblemente el consumo de huevos a pesar de su leve amenaza para el colesterol.
La vida está muy achuchada y más de uno estará haciendo frente a la hipoteca. De regalo-¡qué gusto!- ya nos ha anunciado el Gobierno la próxima subida de la electricidad, gasolina, etcétera. Gracias, Marta, mi fiel asesora, por haberme sugerido la idea de escribir sobre los huevos, aunque tal vez no sea el momento oportuno porque más de un españolito y naturalmente ourensano -que para eso estamos, para pasarlas canutas- estará diciendo entre dientes: ¡Ya estoy hasta los huevos de la crisis y de mi hipoteca! Esta es la razón por la cual la inteligente doña Marta me sugirió escribir sobre los huevos porque aparte de su valor nutritivo es una manera de austeridad en el presupuesto familiar. Con las previas sugerencias de mi entrañable asesora Marta, el próximo artículo vesará 'about love' (acerca del amor).
