Dicen los trabajadores de T-Solar que hay un grupo británico dispuesto a hacerse cargo de la gestión de la empresa por el precio de un euro. Dicen los representantes de la plantilla que no están autorizados a desvelar quién está detrás y que les consta que no ha habido negociación o encuentro para ver las posibilidades de acuerdo. Ateniéndonos a esto, da la impresión de que hay más deseos que realidad, o sea, muy poco para lo que se necesita, teniendo en cuenta que los trabajadores tienen un pie en la calle.
Ojalá que las esperanzas del comité se cumplan y la empresa alcance la viabilidad de la que ahora carece, según los gestores que la han traido hasta aquí. Entretanto, estaría bien saber qué tipo de responsabilidades serán atribuibles a este equipo, pues la puesta en marcha de la planta fue vendida como una ambiciosa apuesta de futuro en un sector en el que todo el negocio estaba por venir. Para ello contó con cuantiosas ayudas de capital público y fue considerada una de las apuestas de futuro de la Xunta en los tiempos de Touriño. Con la perspectiva del tiempo, o las promesas que se anunciaban, incluso por parte de las autoridades, estaban basadas en estudios de mercado hechos por aficionados con tanta idea como usted o yo, o sabiendo que no había futuro siguieron adelante por razones desconocidas.
En cualquiera de las dos hipótesis, la situación actual revela que las administraciones perdieron un montón de dinero, los trabajadores están a punto de quedar sin empleo y los bancos puede que sin parte de los créditos concedidos. ¿Qué han perdido los máximos responsables de T-Solar?
Aún hay otros aspectos tan chocantes como que el máximo responsable tenga residencia habitual en Brasil, donde ejerce como alto ejecutivo de un gran banco, labor que se supone muy absorbente. Aquí tuvimos una experiencia similar y de parecidas consecuencias, cuando el gerente de la estación de montaña de Manzaneda vivía en Pontevedra. ¿Puede funcionar una empresa sin que su máximo responsable esté al tanto del día a día de la gestión? Ese es otro misterio a desentrañar.
