El PP y el PNV han ganado en Galicia y en el País Vasco, pero mucho más de lo que han ganado ambas formaciones lo ha perdido el PSOE. De Patxi (López) a Pachi (Vázquez) hasta el abismo final. El PSOE pierde fuelle entre votantes jóvenes, en la calle y entre los más fieles que prefieren quedarse en casa. El hombre que tenía que pastorear la transición entre el 'zapaterato' y la salida del túnel se convierte en un tapón. La 'jaula de grillos', como definió Guerra a la UCD, se ha trasladado a Ferraz, donde Rubalcaba se esconde detrás de análisis que nadie entiende mientras que por los sótanos del edificio los ratones se conjuran para pedir la cabeza del gato.
Hora es de que el PSOE reconozca que ha vivido de las rentas de González hasta la fecha, que el experimento Zapatero terminó de quebrar su modelo nacional, y que frivolidades con la crisis y otras maniobras de dudosa inteligencia emocional les han costado el desapego de los votantes. Para colmo cada vez que Rubalcaba da una rueda de prensa parece que sigue instalado en La Moncloa y que de un momento a otro va a comparecer junto a él Elena Salgado. Nada hay de renovación ni en el mensaje, ni en la imagen, por ser todo parecido hasta las corbatas son las mismas.
El eje político español ha cambiado, pero el PSOE no actualiza los planos, navegan en política como si la tierra siguiera siendo plana. La culpa no es del todo de Rubalcaba, pero quienes le acompañan en el viaje están más interesados en apearle de la secretaría general que de elaborar un programa competente. La rebelión en la granja es tal que hasta la exministra Trujillo pedía en Twitter la dimisión del secretario general.
El hombre encargado de darle sentido al timón es Ramón Jáuregui, será la persona que escriba el nuevo modelo de partido que ha de tener planteamiento único en todo el territorio (el leñazo del PSC en las catalanas se barrunta también histórico). Y Jáuregui renuncia desde ya a ser un partido de izquierdas para situarse en el centro que es donde 'siempre estuvo el voto' (hay que explicarle que en efecto ahí reside el voto del centro y de la derecha pero no el socialista). Mientras sigan empeñados en jugar contra el PP en su campo les van a meter goles por debajo de las piernas. No se enteran.
La pregunta que se tiene que hacer el PSOE es ¿qué quieres ser de mayor?, seguro que algún gurú a sueldo de Ferraz puede responder. Mientras tanto se aconseja usar la escalera porque el ascensor tiene mucho peligro y te puedes quedar encerrado, puede descolgarse, puede subir Trujillo, Chacón, Tomás Gómez, o el ectoplasma de Pablo Iglesias y suelte una colleja.
