En este país es raro el año en el que no se celebran elecciones, y hay algunos especiales como este en el que se celebran hasta cuatro comicios, dos de ellos con carácter general. Lo que para unos es un despilfarro otros consideran que es una oportunidad, porque los gobernantes salientes y los entrantes se esfuerzan por ganarse el favor de los ciudadanos en muy poco tiempo. O sea, que las elecciones son un momento de resarcimiento y por eso cuantas más elecciones haya mejor. Y no hay nada como disponer del BOE para tratar de recuperar en poco tiempo el favor perdido en una legislatura por la vía de la bajada de impuestos. Parece una maniobra burda. Pero cuando se utiliza es porque se cree que mucha gente puede quedar enredada en ella.
