Al candidato a diputado que se coloca en la lista de un distrito electoral al que no pertenece o simula interés por su problemática hasta que se abren las urnas se le conoce como cunero o paracaidista. A cambio de una mecedora en el Congreso está dispuesto a levantar el pie o a bajar la mano, según mande el partido, porque hay que devolver el favor. A la tierra que representa regresa en los días de descanso o en vacaciones, si el clima es benóvolo, y a algunos sólo se les vuelve a ver en los siguientes comicios, sobre todo si son al Parlamento Europeo.
La Cámara gallega aprobó por unanimidad en dos ocasiones, con los votos de las señorías de la bancada popular, que en el Congreso se debata la ley para transferir las competencias de la AP-9 a la Xunta y el Gobierno de Mariano Rajoy ha vuelto a vetar lo que reclama su partido en Galicia, amparándose en que acarrearía una modificación presupuestaria. Ni siquiera ha concedido la posibilidad de discutir la petición, quizá por el temor a que salga adelante debido a la actual aritmética en el Congreso.
El Gobierno central sí ha traspasado un brete tremendo al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y también a Ana Pastor, presidenta del Congreso y diputada por Pontevedra. En Marea, PSdeG y BNG salieron ayer en tromba a denunciar la falta de peso político de Feijóo en Madrid y señalaron que en la mano de Ana Pastor está aceptar que la ley se debata en calidad de máxima autoridad de la Cámara Baja.
La portavoz del BNG, Ana Pontón, incluso alertó de que el ministro de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna, está ganando muchos boletos para ser nombrado persona non grata en Galicia por la AP-9 y la gestión de la llegada a tiempo del AVE y, aunque a él no le preocupe gran cosa la amenaza, el veto del Gobierno central pone de manifiesto que los diputados acostumbran a comportarse como paracaidistas en vez de defender los intereses del pueblo que los ha elegido para llevar su voz y sus problemas al Hemiciclo. Este mal también afecta a los representantes gallegos del PSOE y de En Marea en otros asuntos.
Resulta curioso que a Mariano Rajoy, persona non grata en Pontevedra por la prórroga a Ence, no se le pueda calificar de paracaidista, ya que se presentó como cabeza de lista por Madrid.
