La Corporación municipal aprobó por unanimidad instar a la Xunta a negar la licencia a la empresa
El grupo gobierno de Xinzo, del PP, acordó paralizar las obras que está realizando la empresa Oca en el paraje de Bouzas, en Parada de Ribeira, para poner en producción una planta de mezcla de productos bituminosos y aglomerado en caliente. Así lo aseguró ayer el alcalde, Antonio Pérez, en el transcurso de una sesión plenaria, convocada con carácter urgente para oponerse a la instalación de la industria.
El regidor firmó el decreto de paralización de los trabajos después de que la Policía Local realizara un informe, en el que se incluye un dossier fotográfico, de todo lo que se está realizando sobre el terreno. "El expediente presenta irregularidades y se acordó paralizar la actividad y reponer la legalidad", explicó el regidor.
A la sesión plenaria acudieron la mayoría de los vecinos de la localidad, situada a escasos cinco kilómetros de Xinzo, y el anuncio del regidor fue acogido con una ovación de aplausos. Incluso el concejal del BNG, Xosé Lois Carreira, natural de la localidad, en la que preside la asociación Muiño da Lama, agradeció la postura del grupo de gobierno, aunque instó a dejar sin efecto todo la documentación concedida a la empresa para iniciar el expediente.
La portavoz del PSdeG, Elvira Lama, también se congratuló con la medida de parar las obras al entender que la industria genera contaminación y además no encaja dentro del Plan Xeral de Ordenación Municipal. "A empresa vai a destrozar ainda máis todo o que xa está destrozado", aseguró la portavoz socialista.
La contaminación
A la sesión no acudieron los dos concejales independientes y el portavoz de Anova, Manuel Pérez, aunque todos disculparon su ausencia por motivos personales. El portavoz del grupo de gobierno, Manuel López, fue el último en intervenir y su argumento no dejó lugar a dudas para oponerse a la instalación de la industria. "O proxecto non é ningunha lotería. A mesma empresa di no expediente que os residuos que se xeneran son contaminantes e deben ser envasados e custodiados en salas con doble muro", explicó López Casas, añadiendo que la planta, tal y como se recoge en el proyecto, precisa 23.000 litros de agua cada hora, "caudal que non hai na zona".
Los concejales fueron unánimes al argumentar que la planta de mezcla de bituminosos provocará problemas de salud entre los vecinos y en el medio natural, además de acabar con la agricultura y ganadería en la zona. "La concentración parcelaria de Parada de Ribeira fue la primera que se hizo en la provincia", recordó López Casas.
Ante esto, los grupos políticos, PP, BNG y PSdeG, acordaron por unanimidad instar a la Xunta de Galicia a que no conceda autorización para la producción de mezclas bituminosas. Tras el debate, el alcalde, Antonio Pérez, propuso que no se cobrara por asistir a la sesión, cuestión que compartieron el resto de ediles.
La negativa a la citada industria también será abordada hoy a instancias del BNG en el pleno de la Diputación provincial.
