BAIXA LIMIA

La humedad no afecta a la integridad de Santa Comba

photo_camera Las humedades son visibles en el suelo en el interior del templo visigótico.

Técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio llevaron a cabo varias catas en el entorno del templo 

Las filtraciones y problemas de humedad que padece la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande no representan un deterioro grave para la integridad del monumento del siglo VII. Al menos así lo consideran los expertos de la dirección xeral de Patrimonio Cultural que están llevando a cabo el seguimiento y estudio de este Bien de Interés Cultural (BIC), después de que, a finales de 2014, la parroquia alertase de su estado a través de un completo dossier donde se señalaban las diferentes deficiencias causadas por el agua.

"Neste momento tense detectado distintos efectos e afeccións que está a ocasionar a humidade, de distinta intensidade, aínda que ningún deles supón neste momento un efecto de deterioro grave para a integridade do monumento", expresaban desde la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, si bien no será hasta la conclusión del estudio cuando se concrete más sobre los daños provocados por el agua, las medidas a tomar y el importe de dichas actuaciones.

Los servicios técnicos de la dirección general se desplazaban hace unos días hasta el núcleo banduense para realizar una serie de catas en el terreno con el objetivo de conocer posibles defectos, daños o agentes de deterioro. Una intervención que aprovecharon para llevar a cabo la sustitución de alguna teja rota de la cubierta del monumento.

Desde la parroquia de Santa Comba, el cura Segundo Fernández, señalaba la importancia de actuar con rapidez sobre el templo visigótico. "Pienso que es necesario atajar el problema con la mayor rapidez. Aquí siempre hubo humedades, es una zona con mucha agua y hasta hay algún acuífero por debajo del templo, pero, en la medida que se pueda, se debería poner un remedio a esta situación". En cuanto a los daños causados en el templo, Fernández señala que en las paredes hay humedad y que "desde mi punto de vista, parece que podrían afectar a los murales, habrá que ver lo que dicen los expertos", en referencia a las pinturas de la segunda mitad del siglo XVI.

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