La reestructuración del servicio de Correos no gusta a los mandatarios locales
La reestructuración del servicio de Correos que se prevé llevar a cabo en los concellos del sur de la comarca, con la concentración de los carteros en la oficina de Bande y la modificación del horario de atención de las sucursales de Lobios y Entrimo, no gusta a los mandatarios locales. Así lo manifestaban ayer los regidores afectados, que consideran que los cambios provocarán "un grave perjuicio" a los vecinos y al funcionamiento de las empresas, comercios y mismo las administraciones locales. "Esta decisión complica la vida en el rural, con una población dispersa, envejecida y donde no existe un servicio de transporte", señalaba la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez, que cree que "esto no es apostar por el rural".
En la misma línea se manifestaba el regidor de Muíños, Plácido Álvarez, cuyo municipio vería reducida una cartería (actualmente cuentan don dos) que pasaría a asumirla Bande. PP y PSOE de la localidad han aprobado una moción conjunta en la que instan a la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos a que no se lleve a cabo la reducción de personal y ponen a disposición de Correos unas instalaciones para que pueda existir una oficina física en Muíños.
Desde Correos explican que los cambios, de reorganización interna del trabajo y que no contemplan ningún despido, se basan en un estudio del servicio llevado a cabo en mayo de este año. La concentración en Bande "agilizará y facilitará el reparto" al trabajar en un centro informatizado y, en cuanto a la atención a los clientes en las oficinas auxiliares, "el horario se ajustará a la demanda que teníamos en la zona", dicen.
