Cuando el fútbol no tiene barreras

Iker Pérez Rodríguez, defensa del Velle de la Primera autonómica fue nuevamente convocado a la selección española de sordos

Debo confesar que nadie me había trasmitido el problema de audición del jugador del Velle, Iker Pérez Rodríguez (San Sebastián, 22 de octubre de 1984) hasta que su entrenador Furri me hizo saber que en mayo no iba a contar con el defensa central porque estaba convocado con la selección española de sordos para participar de un torneo amistoso en Zaragoza ante un combinado local y otro de onubense.

Este donostiarra llegó hace cinco años a Ourense buscando nuevos horizontes y atraído en su día por el amor de una mujer, como diría Julio Iglesias. "Esa etapa ya está superada y ahora intento forjar mi futuro laboral. Trabajo en una academia y además estudio para perfeccionar el lenguaje de signos", algo muy emparentado a su problema de nacimiento, pero que en su caso, con el uso de un audífono le facilitó más las cosas. "Realmente no está prohibido que una persona sorda practique el fútbol u otro deporte, como otra que lleva lentillas. Cuando estuve en el filial de la Real Sociedad me negaron esa posibilidad al enterarse que era sordo".

Afortunadamente sus comienzos fueron jugando a fútbol playa con el colegio Oleta para saltar luego a categorías regionales con equipos como el Sporting de Herrera, el Roteta y el Turín vasco, en Preferente. Más tarde al aterrizar en tierras ourensanas formó parte del Ourense B que entrenaba Cándido Gómez y con el que alcanzaron el ascenso a la Preferente autonómica en la temporada 2010-11. De allí recaló en el Velle donde vivió la recuperación del club que pasó de Tercera a Primera autonómica y afronta en la actualidad su cuarta campaña con el club del Monte da Aira.

Iker, que juega y desempeña su vida normal con los auriculares, no los utiliza cuando hay mal tiempo "para que no se estropeen y como no recibo sonidos la otra manera para hacerme entender es a través de la vista. Al principio, con los árbitros, tuve que tener paciencia ya que me sacaban tarjetas porque pensaba de una manera distinta a ellos . Además, comenta el defensor, tardaron en conocerme y por eso le dije a mi capitán que les comentara que cuando despejo un balón o si me llaman que no piensen que es para fastidiarlos o perder tiempo".

Jugando para el Roteta, con 21 años, le llegó su primera convocatoria con el selecciondo español de fútbol para sordos para disputar un partido de clasificación ante Hungría para el Europeo que se disputaría en Portugal. "Al ser una competición de personas sordas no puedo jugar con los audífonos ya que hay otros compañeros que no tienen esa suerte , sino sacaríamos más ventaja y llegaría antes a cada jugada. Es importante mantener el equilibrio al carecer del audífono, de lo contrario hay que trabajar mucho y adaptarse poco a poco".

En el 2008 participó en los Juegos Paralímpicos de Pekín cuya sede para el fútbol fue en Taiwán. "Descubrimos la cultura de un país tan distinto al nuestro, así como también su forma de jugar y competir. Realmente me alegro porque cuando observó un nivel alto intento aprender y en este deporte nosotros estamos en un nivel medio, mientras que Alemania, Italia, EE.UU y Rusia donde nadie oye nada, cuentan con un nivel futbolístico que en algunos casos juegan a nivel profesional algo que aquí no se ha visto".

Para Iker no existen las barreras y menos en el deporte y en cuanto al Velle, "ha cumplido los objetivos a pesar de tener una mala racha en la primera vuelta". En cuanto a sus favoritos al ascenso "creo que ascenderá el Verín y quedará campeón el Nogueira, aunque cuando nos visite en el último partido no les dejaremos ganar porque allí nos humilló y vaciló ganando injustamente".

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