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Ingeniería aplicada a los biomateriales

Ourense. 22-01-15. Euro. Fotos Euro. Ángel Iglesias
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Ángel Iglesias.

Ángel y Iago orientan su actividad a cubrir necesidades de diversas especialidades médicas que demandan herramientas y técnicas de ingeniería.

La iniciativa de dos emprendedores da lugar a la empresa DQbito en 2013. Iago González (Ingeniero Técnico Industrial) y Ángel Iglesias (Físico), de Vigo y Ourense respectivamente, han orientado sus conocimientos de ingeniería al sector de la medicina, en particular al desarrollo y tratamiento de nuevos materiales empleados en el sector de la medicina. Estamos hablando de aspectos relacionados con instrumental, métodos de organización y sobre todo, en todo aquello relacionado con los biomateriales en el sector sanitario, cuyos procesos de diseño y producción requieren un alto nivel de innovación, con requerimientos especiales que combina ingeniería, biología y, por supuesto, medicina.

Al preguntarle porqué se han decidido por esta área de emprendimiento, parece que lo tenían claro.“Vimos que había un sector del mercado no cubierto en Galicia, en relación a la ingeniería biomédica. En otras regiones de España y por supuesto en otros países, la ingeniería biomédica o ingeniería de la salud es un sector mucho más desarrollado" nos dice Iago, para acabar señalando que "en Galicia existe bagaje e historial desde el punto de vista médico y desde el punto de vista de la ingeniería, tanto industrial como de telecomunicaciones, pero hasta ahora esa interconexión entre ambas está, en nuestra opinión, todavía dando los primeros pasos. Por ejemplo, ninguna universidad gallega ofrece títulos oficiales de grado o máster universitario en ingeniería biomédica, a diferencia de otras universidades del resto de España”

La labor de DQbito se centra por un lado en la formación continua y por otro, en la constante de la  investigación aplicada y la generación de nuevos desarrollos.

En cuanto a la formación han sido pioneros impartiendo cursos de ingeniería biomédica en diferentes puntos de Galicia (Ourense, Vigo, Pontevedra), a través de la UNED y la Universidad de Vigo. Ángel nos señala que para lograr este objetivo “han colaborado con nosotros expertos del sector como el Dr Julio Mayol, Director de la Unidad de Innovación del Hospital San Carlos, o el Dr Miguel Castro, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y experto en biomateriales dentales”.

Insisten en que para DQbito es muy importante la divulgación y ello les lleva también a impartir conferencias, intentando trasladar su experiencia empresarial para mostrar que, a pesar de un entorno de crisis y pesimismo, existen oportunidades laborales y personales, También se dirigen a un perfil de gente no experta, transmitiendo las ventajas e inconvenientes de las distintas tecnologías médicas para diagnóstico y tratamiento, e informando en un lenguaje accesible, en qué consisten los diferentes tipos de prótesis e implantes.

Por otra parte, también hacen uso de la  plataforma online para impartir cursos en el ámbito de la ingeniería biomédica, con muy buena aceptación. De hecho el que tienen en marcha actualmente cuenta con alumnos de Brasil, Colombia, Argentina, Chile, y de numerosas ciudades de España.

Ahora mismo la empresa tiene ambiciosos planes para desarrollar cursos en otros idiomas, con temáticas en el entorno de la ingeniería biomédica, los biomateriales o el concepto de e-salud, que es el resultado de aplicar las nuevas tecnologías a la medicina, cohesionando así los avances tecnológicos con la sanidad.

En lo que refiere a la producción y el desarrollo, desde los inicios están en contacto con profesionales de diferentes especialidades, recogiendo demandas concretas y canalizándolas siempre que sea posible. “El éxito de nuestra empresa radica en la rapidez y agilidad en la toma de decisiones” remarca Ángel. Ahora mismo están profundizando en las posibilidades de la impresión 3D para, junto con elementos de electrónica y robótica, poder crear dispositivos protésicos. Iago precisa que “hace meses adquirimos un equipo de impresión 3D para llevar a cabo unos prototipos previos, y en eso estamos ahora mismo”.

Todo esto sin perder de vista otras aplicaciones más ambiciosas en relación a las bioimpresoras como son la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos, con la vista puesta en el largo plazo.

DQbito es casi dos años después de su fundación una empresa sostenible, que ha invertido en equipamiento y que a final de 2014 ha obtenido beneficios. Todo ello, según señalan, “sin ningún tipo de ayuda pública o subvención. Simplemente esforzándonos día a día por hacer las cosas bien”.

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