CREANDO MARCA

El sector maderero recupera empleo y deja atrás los peores años de la crisis

El sector muestra músculo, pero lamentablemente los constantes incendios siguen siendo una gran amenaza

El sector de la madera gallego es líder a nivel nacional en producción y venta. Además, el sector ocupa el noveno lugar a nivel europeo por nivel de producción. La industria de la madera, tanto de corta como de primera o de segunda transformación, se muestra como una actividad clave de la economía gallega con la creación de 80.000 empleos. Esta cifra representa el 6,6% del total de la población activa de Galicia. Según los datos del cluster de la madera, la facturación conjunta de la industria de la madera y de elaboración de muebles gallega se aproxima a los 2.000 millones de euros. Y en conjunto representan el 3,5% del PIB del total de Galicia. 

El tejido del sector alcanza la cifra de 3.000 empresas, siendo de especial interés su dispersión por todo el espacio rural de Galicia, convirtiéndose en motor de la economía en espacios con menos desarrollo empresarial e industrial.   Uno de los mayores éxitos del sector es su capacidad de exportación ya que las cifras alcanzan un volumen de cerca de 800 millones en el último año situándose como líder a nivel nacional por volumen de negocio. 

Otro factor en que Galicia está haciendo los deberes es el desarrollo del I+D y en el nivel de capacidad de diseño en el mercado nacional e internacional. Tanto en el desarrollo de productos de primera generación como ya elaborados, tanto en papelería como en carpintería o  muebles.  Además, en el actual debate del efecto sede, y ante las “huidas” de otras industrias de Galicia y en especial de su rural, debemos reivindicar el efecto sede de la industria maderera. En más de una veintena de comarcas, esta industria está entre los tres primeros sectores industriales por empleo generado y crea al  menos el 25% del empleo de la industria ubicada. 

Mantiene 80.000 empleos y potencia la actividad económica rural

El sector, además de creador de empleo en el rural, también lo es de riqueza en el mismo espacio y entre los propietarios de montes, ya que solo en el año 2016, el sector ha pagado por la compra de madera a familias, particulares y propietarios de montes la cifra de 300 millones de euros en compra de madera. El peso del sector gallego a nivel nacional se concentra en el proceso de aserrado. El 50% de la madera que se corta en España procede de los montes gallegos. Pero son las comunidades de Valencia (chapas, tableros, envases y embalajes) y Cataluña (carpintería)las que concentran el desarrollo de la transformación y por tanto el valor añadido del sector. 

En este sentido, una de las grandes debilidades del sector en Galicia es el tamaño medio de las empresas. Predominan las microempresas familiares, si bien su estructura de costes les ha posibilitado mantener su actividad. El reducido tamaño de las empresas es un handicap para acometer actividades de renovación de procesos productivos, de diseño o de I+D+i, fundamentales para la supervivencia.

UNA AGENCIA ESPECIALIZADA

En respuesta a esta situación el gobierno gallego acaba de crear la Axencia Galega da Industria Forestal, que nace con el objetivo de potenciar y modernizar el sector apostando por la  I+D y el desarrollo de nuevos productos y acceso a nuevos mercados. 

Este nuevo ente dependiente de la Consellería de Economía favorecerá la puesta en marcha de medidas para incentivar el empleo en la fabricación de productos de consumo, hacer más competitivo el sector, desarrollar programas de innovación tecnológica o apoyar la apertura de nuevos nichos de mercado.

También planea “impulsar el incremento de la productividad” de esta industria en Galicia con la “renovación tecnológica y la aplicación de técnicas de ingeniería”. La agencia gestionará además subvenciones “en los asuntos de su competencia” y diseñará estrategias y programas de captación de fondos estatales e internacionales dirigidos a la innovación y a la biotecnología forestal.

El 9% del bosque gallego se gestiona bajo normas de certificación y sostenibilidad internacional

El sector en Galicia muestra además una fuerte apuesta por la gestión sostenible del bosque y el equilibrio del ciclo de vida del monte. Muestra de ello es el dato de que en Galicia la cifra de hectáreas certificadas bajo normas de gestión sostenible alcanza la cantidad de 1.252.987, lo que representa el 8,5% del total del monte certificado en España. Esta cifra coloca a Galicia cuarta en el ránking nacional, detrás de Castilla y León, Andalucía, y Navarra. 

Estos datos representan que casi uno de cada diez arboles plantados en Galicia se realiza en un monte protegido bajo normas de conservación y sostenibilidad. Estas cifras muestran como el sector se preocupa por el futuro del monte gallego, donde además se debe tener en cuenta una segunda cuestión económica, que es el precio de la madera sostenible, que suele presentar un precio entre un euro y un euro y un euro y medio más caro que el precio medio ordinario. Los datos muestran un sector con un fuerte vínculo tanto con el medio rural (donde es creador de empleo y riqueza) como con el monte tanto en su conservación, como en su sostenibilidad ambiental. 

La certificación forestal sostenible 

La certificación forestal es un proceso voluntario de evaluación  al que se somete una superficie forestal, dando lugar a un certificado que garantiza que la gestión realizada en esa superficie es acorde a unas normas aprobadas internacionalmente, que evalúan aspectos de la gestión forestal tanto económicos como ambientales y sociales. Dichas evaluaciones son realizadas por una tercera parte. La certificación forestal da lugar al etiquetaje de los productos forestales y de sus derivados para garantizar y demostrar al consumidor que proceden de un bosque gestionado de manera responsable. El 6,8% del total de las zonas boscosas de España se gestionan mediante alguna forma de certificación forestal sostenible internacional tanto FSC como PEFC. 

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