REPORTAJE

A Coruña, la nueva ciudad a la carta para cada ciudadano

Un proyecto pretende convertir a la ciudad costera en una Smart City que entienda a sus habitantes, una idea futurista que podría convertirse en una agradable realidad a medidados del próximo año

Todavía no es una realidad pero puede que el próximo año los coruñeses disfruten de su ocio, del tráfico o de una tarde de compras de una manera más cómoda en la nueva ciudad inteligente, o Smart City, un proyecto que aspira a hacer felices a residentes y visitantes.

Y es que el proyecto de Coruña Smart City nació con el fin de diseñar un nuevo modelo de ciudad utilizando las nuevas tecnologías para responder desde la administración a la demanda creciente de eficiencia, desarrollo sostenible, calidad de vida y gestión de sus recursos. Diez de los catorce proyectos piloto de Coruña Smart City estarán en funcionamiento en el primer trimestre de 2015, entre ellos el sistema de información de eventos multicanal; visitas guiadas; control de calidad del aire y ruido; riego de parques y jardines, o administración electrónica.

Manuel Meijide, director de Ilux, una de las cuatro empresas -junto a Altia, R e Indra- que conforman la UTE encargada de la plataforma horizontal que funciona a modo de cerebro de la Smart City, asegura que este proyecto "no es más ni menos que una ciudad inteligente cuanto más eficiente es", porque "llega al ciudadano de la forma en la que el ciudadano quiere".

Junto a Altia, que se ocupa de los contenidos y seguridad, R que despliega la red por la ciudad, e Indra, que se encarga de que la información se sirva de la forma más útil, Ilux es la responsable de la parte visual desde esta plataforma de Smart City, desde la que define los indicadores de ciudad, como "cuán feliz es un ciudadano de A Coruña".

Para ello es necesario contar con un sistema "transversal" en todos los ámbitos de la ciudad. Por ejemplo, el piloto de riego inteligente tendrá en cuenta no sólo cuándo hay que regar los jardines, sino también las horas, si hay agua suficiente o si va a llover. El servicio de bicicletas, con los puntos donde más se cogen y se dejan de la ciudad, está configurando carriles bici virtuales por los que construir en un futuro los reales, de manera que se ajusten a las necesidades. "A cada uno tenemos que darle la ciudad que ellos ven y que ellos viven", precisa el director de Ilux, que apunta "la pregunta más importante de Smart City cuando termine el proyecto: ¿En qué le ha mejorado la vida a cada ciudadano de la ciudad?".

Para Manuel Meijide, lo que trata este proyecto es de ayudar a "hacerle la vida más feliz, más fácil al ciudadano, que tenga más tiempo para sus amigos, su familia, su ocio, que se desplace más barato, mejor y más rápido".

Cientos de personas trabajan en este proyecto para los 250.000 coruñeses y para quienes visiten la ciudad, y contará con unos 400 concentradores de información para cubrir sus necesidades.

A iniciativa del Ayuntamiento y Emalcsa como solicitante, se consiguió una cofinanciación de un 80% de los fondos Feder, en total 11,5 millones de euros.

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