Año decisivo para "wearables" y en la integración digital

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Tras un año en el que los denominados "wearables", prendas y complementos de vestir que incorporan tecnología para un uso activo, han formado parte de las decepciones comerciales de la industria, parece que en 2015 la situación va a ser totalmente la contraria

Tras un año en el que los denominados "wearables", prendas y complementos de vestir que incorporan tecnología para un uso activo, han formado parte de las decepciones comerciales de la industria, parece que en 2015 la situación va a ser totalmente la contraria.

Google, empresa fundamental en el sector, dejará de vender el prototipo de sus gafas inteligentes, las Google Glass  pero seguirá trabajando en perfeccionar el dispositivo para lanzarlo al mercado en el futuro de una manera definitiva y comercial, previsiblemente a finales de este año. Algunos de estos avances  que ofrecían los prototipos de las Goggle Glass ya están disponibles en el mercado, como la meidición de velocidad, geolocalización y asistencia instantánea en rutas y recorridos  en productos comerciales como las gafas Oakley Airwave 1.5, diseñadas para los esquiadores más arriesgados.
Esta decisión de impulsar el que hasta ahora ha sido el icono "wearable" de la industria refuerza las posibilidades de un mercado  atascado en promesas, expectante a la aparición precisamente para la campaña de Navidad de las soluciones de realidad interactiva de compañías como Sony y Oculus Rift, que están ultimando los detalles finales de sus dispositivos virtuales y sobre todo, ajustando los altos costes de producción.

Las aplicaciones en situaciones diarias y comunes de gran parte delas actividades diarias profesionales y de ocio de estos productos son enormes, y abren la puerta a nuevos mercados con millones de personas como clientes potenciales para las compañías de desarrollo de software y aplicaciones móviles.

La interconexión entre el móvil y estos dispositivos cambiará conceptos como el pago en establecimientos, la geolocalización, entrenamientos deportivos e incluso el rendimiento laboral en determinados trabajos y profesiones (arquitectura, medicina, periodismo) donde se integrarán varias herramientas en una, como ya sucedió con los smartphones.
El éxito real de estos productos estará íntimamente ligado a su uso directo con otros artículos similares, en lo que se ha  denominado "internet de las cosas", un sector en auge exponencial y que supondrá la prueba de fuego para aquellos wearables que apuesten por la integración en la vida diaria de sus usuarios.

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