Los ladrones cruzaron su coche en el enlace de la A-52 en Vilaza, Verín, para obligarlo a parar y consiguieron un botín valorado en 200.000 euros
Dos ladrones que todavía no han sido localizados se hicieron ayer con las 90 cajas de tabaco y otras dos de efectos timbrados (impresos de documentos y sellos) que transportaba Braulio J.C. por la autovía Rías Baixas, en dirección a un estanco de la Praza Maior de Verín. El botín está valorado en más de 200.000 euros.
El robo se produjo poco antes de las once y media de la mañana cuando el transportista se disponía a abandonar la vía de alta capacidad a través del enlace con la localidad de Vilaza (Monterrei) y se vio obligado a parar al ver un coche atravesado en medio de la calzada y con el maletero abierto.
El conductor paró el furgón y acto seguido uno de los asaltantes lo encañonó con una pistola, obligándole a abrir la puerta, según se indica en la denuncia. Un asaltante accedió al interior del vehículo y, tras maniatar con una brida al conductor, puso el vehículo en marcha y se adentró durante unos 10 minutos por una por una pista de tierra, en dirección al balneario de Requeixo (Vilaza), seguido del vehículo que usaron los asaltantes para desplazarse. Una vez ocultos, los ladrones obligaron a Braulio J.C. a salir del furgón y lo encerraron en el maletero de su propio coche.
El transportista estuvo encerrado alrededor de un cuarto de hora en el maletero, el tiempo que emplearon los asaltantes para hacerse con el botín. Pasado ese tiempo, lo liberaron del maletero y lo encerraron en el furgón, momento en que se percató de que faltaba la mercancía. Los ladrones se fugaron, mientras el transportista lograba desatarse, salir de la furgoneta y dirigirse a pie hacia la localidad de Vilaza con el objetivo de pedir ayuda a los vecinos. A mitad de camino se encontró con una patrulla de la Guardia Civil a la que relató los hechos, siendo trasladado al cuartel de Verín, donde cursó la correspondiente denuncia.
Las diligencias fueron trasladadas al Juzgado de Instrucción de Verín al tiempo que un equipo de la Policía Judicial de l instituto armado se hacía cargo de la investigación. Los agentes trabajaban en la tarde de ayer con la hipótesis de que los dos asaltantes venían siguiendo al transportista desde la ciudad, desde el momento en que cargó el tabaco en un bajo de una empresa tabacalera ubicada en la avenida de Santiago.
El conductor no aportó muchos datos sobre los rasgos físicos de los asaltantes ni tampoco sobre el vehículo que le atravesaron en la calzada, del que desconoce, según pudo saber este periódico, el modelo y la marca.
El transportista, al parecer, optó por salir de la autovía en el enlace de Vilaza y no en el de Verín, situado a unos cuatro kilómetros, para acortar el camino.
