Ahorrará un millón de euros pendientes de ejecutar del diseño realizado por el arquitecto Gallego Jorreto
El equipo municipal de gobierno de Carballiño plantea variaciones sobre el proyecto inicial previsto para el Museo do Papel que se pretende crear en la antigua fábrica ubicada en la finca de A Lavandeira, con el objetivo de reducir costes y dar un enfoque más didáctico con el punto de mira en investigadores y estudiantes. En la primera fase ya concluída , la Xunta invirtió en torno al millón de euros en los trabajos de acondicionamiento exterior y distribución interior de espacios del edificio, siguiendo las directrices del arquitecto Manuel Gallego Jorreto, autor del proyecto global, valorado en dos millones de euros.
Las previsiones del Concello apuntan así a una modificación sustancial en la inversión pensada para la ejecución de la segunda fase, de modo que el millón de euros contemplado se quedará en una cantidad aproximada de 100.000 euros. Este montante será destinado a la reproducción del lavado, prensado y secado de las telas que posteriormente se transformarían en papel, según el proceso de fabricación que se desarrollaba en la fábrica entre los siglos XIX y XX. Para conseguir este objetivo, el Concello carballiñés pretende encontrar la financiación necesaria de otras instituciones, adjudicando a una empresa la construcción del correspondiente sistema hidráulico, compuesto entre otros elementos, por cinco mazos con los que se tritura la tela mojada para preparar la pasta de la que se sacarán posteriormente las láminas de papel, y por un molino, con el que se moverá el agua del canal existente en el exterior del edificio.
Finalmente, la idea es poder contar con un artesano "que explique aos visitantes do museo os detalles de todo o proceso, proporcionándolles ao remate, e como agasallo, un papel de pergamiño que se pode sacar dunha tela ó traverso dun sistema de impresión láser", apuntaron fuentes del gobierno municipal. En este sentido, se trasladaría a O Carballiño el modo de funcionamiento del museo de papel existente en Oporto, que fue visitado por el alcalde, Francisco Fumega, el pasado año y que mantiene una orientación didáctica, con una excelente afluencia de alumnos de colegios y estudiantes universitarios.
La reproducción del proceso de fabricación estaba incluída en el proyecto de Gallego Jorreto, así como la construcción de un edificio anexo para exposiciones y de una cafetería con vistas al río Arenteiro. Sin embargo, estes dos elementos no se encuentran en la planificación futura del museo que tiene previsto el Concello, debido a su elevado coste, concretado en el millón de euros citado con anterioridad.
Lo que sí se prevé, ya que la vigente legislación para este tipo de instalaciones así lo requiere, es la habilitación de unos aseos en la antigua casa dedicada antiguamente a almacén de las telas, ubicada a escasos metros del inmueble de la fábrica. Éste será dotado del mobiliario necesario para una sala de conferencias en la planta baja, mientras las dos superiores serán dedicadas a exposiciones sobre la industria hidráulica en la comarca y otras que puedan instalarase esporádicamente.
Un elemento más para la atracción de visitantes
La puesta en marcha del Museo do Papel contribuirá a engrosar las dotaciones del denominado Parque Etnográfico del Arenteiro, del que forman parte el Muíño das Lousas, el Muíño do Anxo (ya convertido en museo) y el camping municipal, en una superficie de 10 hectáreas. Según las autoridades municipales, "a reproducción da fabricación do papel converterase nun elemento máis de atracción turística, nunha paraxe natural extraordinaria". Además, a la finca A Lavandeira se puede acceder fácilmente por el paseo del río Arenteiro.
