Las restricciones del avance del planeamiento a la edificabilidad en el rural y en suelo urbanizable centraron el pleno local
La Corporación municipal de Carballiño protagonizó ayer un maratoniano debate que se iniciaba a las 10,00 horas con un pleno ordinario, y tras un descanso de media hora, continuaba hasta pasadas las 15,00 horas con la sesión extraordinaria solicitada por el PSdeG. Con la ausencia por motivos personales de la portavoz del BNG, Áurea Francisco, el enfrentamiento verbal se produjo entre el grupo de gobierno popular y los socialistas, que se abstenían en la aprobación de la cuenta general de 2013, puntualizando entre otras cosas que la deuda con los bancos supera el 46% de los ingresos, e insistiendo en la necesidad de actualizar los presupuestos (prorrogados en los dos últimos ejercicios).
En esta sesión ordinaria se aprobó la aceptación por parte del Concello de un tramo de la carretera de Ourense y la modificación de los estatutos de la Mancomunidad Turística, que permitirá la adhesión de otros municipios, además de Carballiño, Ribadavia, Leiro y Boborás. El concejal socialista, Manuel Dacal, criticaba en este punto la gestión turística, refiriéndose a la escasa ocupación hotelera de Semana Santa y la deficiente organización de las fiestas. Aún así, el acuerdo fue por unanimidad.
SESIÓN EXTRAORDINARIA
La retirada del avance del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) por los perjuicios que ocasionará debido a la reducción de la edificabilidad, en algunas poblaciones del rural hasta un 50%, fue defendida por el portavoz del PSdeG, Francisco Fumega, en la sesión extraordinaria. Pedía paralizar el proceso o iniciar otro proyecto más participativo y con un reparto más justo de las pérdidas y ganancias del suelo urbanizable, en el caso de que la Xunta exija más adelante realizar la modificación del plan urbanístico. El portavoz del Gobierno, Martín Nogueira, recordó que el avance se da a conocer para que los vecinos presenten sus sugerencias y teniendo en cuenta que se dispone de todo 2015 para corregir errores y decidir si se sigue adelante o no con el proyecto. Marnotes añadía que tampoco le gusta este avance y que "cantas máis suxerencias se fagan máis forza teremos para rexeitar a modificación do PXOM". Con todo, la moción fue finalmente rechazada por el PP.
Durante esta sesión, extrabajadores del matadero desplegaban una pancarta en el salón de plenos reclamando su reapertura. Era uno de los asuntos planteados por los socialistas, que reprocharon al alcalde los dos años de cierre de este establecimiento. El regidor, Argimiro Marnotes, anunció que se cuenta con el informe de Facenda en el sentido de que el Concello cumple los requisitos económicos para convocar un concurso público y adjudicar la gestión, asegurando que lo único que falta ahora es la autorización de Sanidade, y matizando que la concesión pública no puede garantizar la reincorporación de los trabajadores.
