Eli Ríos, ganadora del Premio Pura y Dora Vázquez de Narración
La escritora coruñesa Eli Ríos y su obra "Bicha" ha sido la ganadora de la XII edición del "Premio Pura e Dora Vázquez de Narración", dotado con 1.500 euros, que convoca la Diputación. El jurado destacó “o atractivo dos seus personaxes para o lector e a importancia que o relato da a amizade entre nenos e animais, ademais de axeitarse perfectamente para ser ilustrada dentro do espírito do premio”.
¿Por qué decide presentarse al premio y que ha supuesto ganarlo?
El presentarme fue un acto inconsciente, no fue un proceso reflexionado y no esperaba ganar el premio. De cualquier modo a mí se me ha abierto un nuevo mundo, nunca había hecho nada de narrativa juvenil y ahora se abre una nueva puerta.
¿Dónde estuvo la dificultad?
En construir una historia que pueda ser narrada e hilada, yo procedo de la poesía, y esta narración fue un reto y estaba el lenguaje. De todos modos para ello tenía en casa a la mejor crítica, mi hija, que iba leyendo el texto y me iba diciendo, "mamá, esa palabra es de viejos". Palabras que para mí eran tan obvias y tan bonitas, y ella me las quitaba porque ya no se usan.
¿Qué nos cuenta esta historia?
Es un proceso en el que intento acercar a los niños al mundo animal, y a partir de ahí tienen que solucionar una situación peligrosa para toda Galicia, y no voy a contar a nada más.
Usó el pseudónimo de Pumuki, ¿este personaje infantil es algo especial?
Tiene un punto de humor importante, es un personaje con el que me reí mucho y que tiene un buen punto de pícaro.
¿Cuándo decide dejar la poesía y entrar en el mundo juvenil?
Fui a hacer una lectura al colegio de mis hijos de un poemario mío sobre el personaje de María Soliña, y uno de los niños me dijo que si un día escribía un cuento infantil él me iba a llevar en su avión cuando fuera piloto, y ese fue un poco el click. En la dedicatoria del libro lo recordaré, pondré, "yo ya cumplí".
¿Piensa seguir este nuevo camino?
Todavía es muy pronto para pensarlo. Está bien ganar el premio, pero ahora falta pasar el filtro más difícil y más duro, hay que enfrentarse a los lectores, y si veo que no va bien, volveré a la poesía donde no me puedo quejar.
