Alegó que perdió el control del coche y huyó del accidente por miedo
El conductor que atropelló mortalmente a una mujer en la carretera de A Granxa en la noche del domingo al arrollarla con el coche y que después se dio a la fuga, permanece desde primera hora de la noche de ayer en la cárcel de Pereiro de Aguiar. Se trata de Felipe García González, de 32 años, con domicilio en Muíños (San Cibrao), para el que el juez de guardia decretó, pasadas las ocho y media de la tarde, su ingreso en prisión como presunto autor de los delitos de homicidio imprudente, conducción temeraria, denegación del deber de socorro y por conducir si carné.
El conductor, detenido en la tarde del lunes al localizar Tráfico su vehículo, un Citroen C-4 blanco, en un taller cercano al cementerio de Santa Mariña, llegó a las instalaciones judiciales pasadas las seis y media de la tarde, acompañado por varios policías nacionales, que se hicieron cargo, junto con la Policía Local, de la investigación.
El conductor pasó la noche del lunes en los calabozos de la Comisaría donde, según fuentes policiales, lamentó todo lo sucedido, al tiempo que declaró que había perdido el control del vehículo, de ahí que el coche se saliese de la calzada alcanzando a la mujer. Después habría reanudado la marcha por miedo, al asustarse por no disponer de carné de conducir.
La Jefatura Provincial de Tráfico le retiró el permiso, tal y como dio a conocer ayer este periódico, después se ser interceptado circulando en un moto a 217 kilómetros por hora.
El mismo argumento de la Comisaría lo sostuvo en el Juzgado, donde la Fiscalía pidió su ingreso en prisión, aceptado por el juez.
La Policía Científica inspeccionó el vehículo, que continúa intervenido en la Comisaría, para determinar si el ahora ya recluso conducía bajo los efectos del alcohol o había consumido sustancias estupefacientes pero la revisión no arrojó resultados positivos.
