Ocupará 7.000 metros cuadrados y el edificio estará listo a finales de 2015
Las obras destinadas a explanar el terreno donde se ubicará la nueva planta embotelladora de la Compañía Europea Exportadora de Vinos, de la familia Caride, actualmente ubicada en Cambeo, acaban de dar comienzo. Esta nave ocupará 7.000 metros cuadrados y tiene previsto "embotellar entre 90 y 100 millones de litros de vino al año", según señala Luis Caride, presidente de la empresa. La idea es incorporar una línea de brick, con una producción prevista de 40 millones de unidades al año; otra de embotellado, con otros 40 millones de producción, y 20 millones de unidades anuales englobando espumosos, vinos sin alcohol o botellas de medio litro.
"Ya tenemos precontratos con varias líneas aéreas, como las de Tailandia o Qatar, para ser sus suministradores exclusivos", apunta Caride, que prevé tener lista la planta "a finales del 2015, para empezar a suministrar en 2016".
Este salto cualitativo, que duplicará prácticamente la actual producción de la bodega, se traducirá también en nuevos empleos, pasando de los 30 actuales "a 70 como mínimo; hablamos de empleos directos", señala Luis Caride. El presupuesto previsto para la obra es de cinco millones de euros, "incluyendo, además de la construcción, la maquinaria", añade el empresario.
La empresa vitivinícola emprenderá también en breve la urbanización de los 90.000 metros cuadrados de suelo industrial adquiridos en el polígono de Vilamarín por un importe de un millón de euros. "Además de los servicios habituales (luz, agua, teléfono...) incorporamos el de gas natural, que es muy demandado últimamente por las empresas", explica el empresario.
Urbanización en dos fases
Estas obras de urbanización se realizarán en dos fases, una primera que estará finalizada en un año y una segunda que se prevé que esté lista a finales del 2016. "Para esa fecha pretendemos que estén ocupadas todas las parcelas", apunta Luis Caride.
De hecho, desde la Compañía Europea Exportadora de Vinos se están manteniendo contactos con varias empresas nacionales y de otros países, entre ellas una belga "dedicada al sector de congelados, que podría crear, si finalmente decide instalarse aquí, unos 100 puestos de trabajo", asegura el empresario.
Esta urbanización, que incluye la construcción de dos puentes para salvar un arroyo que cruza los terrenos, tendrá un coste de tres millones de euros y contempla la delimitación de 40 parcelas de 3.000 metros cuadrados cada una, "aunque esa empresa belga, por ejemplo, ya pide 30.000", matiza Luis Caride.
