INCENDIOS FORESTALES

El fuego y el humo protagonizaron otra jornada negra en la provincia

Dibujo
photo_camera Un vecino sacando una foto a la zona quemada en Ourense.

La ola incendiaria se ha cobrado ya cuatro muertes en Galicia, entre ellas la de un vecino de Carballeda de Avia de 78 años

El fuego marcó ayer otra jornada negra en la provincia después del ataque incendiario del pasado domingo en toda Galicia, que en la madrugada de ayer se cobraba la vida de un vecino de Abelenda das Penas (Carballeda de Avia), Marcelino Martínez Fernández, de 78 años. Con este fallecido ya son cuatro las personas que murieron víctimas del fuego, tras las dos mujeres y un hombre que perdieron la vida el domingo en Nigrán y Vigo, respectivamente.

La provincia de Ourense ofrecía ayer el mayor peligro. A las 21,00 horas había 40 incendios activos en toda Galicia. De ellos 18 calcinaban monte ourensano y siete lo hacía muy cerca de viviendas de Boborás, A Gudiña, Parada de Sil, San Cristovo de Cea, Baños de Molgas, Paderne de Allariz y Lobios. A las 23,00 horas había cinco alertas de nivel 2 activadas en Ourense. A ello se sumaban otros 11 incendios que estaban controlados o estabilizados.Todos provocaron una densa humareda, que sumada a las condiciones climatológica, dificultó el trabajo de los efectivos de extinción para combatir las llamas desde el aire. "Non se ve nada. É un peligro, porque podes estar cerca de un lume e non te percatas", apuntó el brigadista Juan Antonio Fernández, que pasó parte de la jornada en Paderne.

El humo tampoco dejaba ver el total de los daños materiales que ocasionó el fuego desde la mañana del domingo. "Ahora mesmo estamos centrados en poñer a salvo os veciños", aseguraba el alcalde de Muíños, Plácido Álvarez.

Y en esto ya hay datos, dado desde la mañana del domingo fueron desalojadas 1.200 personas de sus domicilios en 70 pueblos, pertenecientes a Paderne de Allariz, Muíños, Lobios, Carballeda de Avia, Melón, Boborás, Castro Caldelas, Vilariño de Conso (en este municipio fue evacuado el colegio y la guardería) Parada de Sil y San Cristovo de Cea. A varios de los evacuados los sacaron de sus casos en contra de su voluntad, caso de la mañana de ayer con los dos únicos residentes de Portela, en Parada de Sil.

La negativa de los vecinos llevó a dar a tres personas por desaparecidas en Carballeda de Avia, que residían cerca del vecino fallecido. Dos se habían escondido dentro de sus viviendas para no abandonarlas y la otra fue localizada escondida en un pueblo limítrofe. "Trasladamos xente chorando para o albergue. So querían quedar na casa, ver como estaba a súa vivenda. Nada máis pasar o perigro, houbo que levalas a pobo", añadió Plácido Álvarez.

Las llamas calcinaron casas, algunas de habitadas, alpendres en Boborás, Melón, Paderne de Allariz, Carballeda de Avia. También ardieron autocaravanas en Maceda, un coche en Melón, un tractor en Castro Caldelas, además y colmenares. El fuego incrementó las consultas por problemas respiratorios en los centros de salud de Ribadavia, Trives, Maceda, Carballiño, Xinzo y CHUO, donde fueron atendidas ocho personas. De ellas, cuatro (dos son brigadistas) tuvieron que ser hospitalizadas. 

Colaboración de los vecinos y falta de medios

Los militares de la Unidad de Emergencias llegados de Madrid, Valencia y Zaragoza, un total de 600, se unieron ayer a los 300 que ya estaban en Galicia. Todos ellos  ya están desplegados por la comunidad autónoma gallega. "Están chegando os efectivos militares e creo que nesta noite controlaremos as lapas", aseguraba la alcaldesa de Parada de Sil, Yolanda Jácome. Mientras no llegaban refuerzos, centenares de vecinos colaboraron con los trabajadores de Medio Rural para impedir que las llamas llegasen a núcleos habitados. Y algunos de los residentes, en el caso de Paderne de Allariz, eran organizados por el alcalde, José Manuel Fernández, que a las 21,30 horas de ayer tomaba posiciones junto con un grupo  de vecinos ante la amenaza de que ardiese un vivienda. "Estamos evacuando os residentes porque o lume está moi  cerca", apuntó el regidor.

En el resto de municipios afectados también se escuchaban piropos a la actitud de los vecinos. El regidor de Carballeda de Avia, Luis Milia, se mostró descontento con la falta de efectivos de Medio Rural para combatir las llamas en su municipio. "Hay que agradecer a colaboración de muchos vecinos". En la misma línea se pronunció la regidora de Castro Caldelas, Sara Inés Vega. 

Carretera con precaución de Parada de Sil

El humo restó visibilidad durante toda la jornada en las carreteras de la provincia, aunque el fuego solamente condicionaba la circulación, a las  21,00 horas, en la OU-0508 en Parada de Sil, según Tráfico. "Se puede pasar, pero hay que circular con mucha precaución a lo largo de unos tres kilómetros a causa de las llamas", apuntaron fuentes de Tráfico. Los incendios del pasado domingo obligaron a cortar la autovía A-52 (Benavente-Porriño) en el túnel de O Folgoso (A Cañiza), A Mezquita y Melón. En este último municipio estuvo cortada al tráfico toda la noche (los conductores fueron desviados por la N-120), quedando restablecida la circulación pasadas las nueve de la mañana  de ayer. El cierre provocó que muchos trabajadores que se desplazan diariamente desde la provincia de Pontevedra hacia Ourense, y viceversa, no pudieran llegar a la hora habitual a sus puestos de  trabajo. El humo obligó a Tráfico a permanecer constantemente en la vía de alta capacidad para evitar accidentes. 

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