Se busca a cinco atacantes, que han sido identificados como vecinos del poblado gitano de Maside. Dos de ellos bajaron de un coche y abrieron fuego contra la entrada del hospital. La intervención de un agente de seguridad frustó los planes de los otros tres agresores
La puerta principal del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) en la ciudad se convirtió a última hora de la noche de ayer en un auténtico caos tras registrarse un espectacular tiroteo que se saldó con dos personas heridas leves por arma de fuego. A las 23,29 horas, según relataba un testigo, llegaban a las inmediaciones del centro médico dos vehículos, uno de ellos un Ford Focus. De él se bajaban dos individuos. El primero se quedaba junto al kiosko próximo al CHUO y el segundo caminaba hasta la puerta principal, aunque el grupo estaba formado por cinco hombres que llegaron en dos vehículos.
En cuestión de segundos dos de ellos empezaron a disparar indiscriminadamente a un grupo de miembros de una familia rumana de etnia gitana que acompañaba a una mujer que estaba dando a luz en el hospital. Uno de los individuos lo hacía con un rifle y el más próximo a la puerta con una escopeta de perdigones. Los agresores, al parecer, eran familiares de la mujer ingresada, mientras que los agredidos serían familiares de su pareja.
Las primeras voces pronto desencadenaron en una secuencia "de al menos veinte disparos, porque durante más de dos minutos se estuvieron oyendo", relataba otro testigo. Tras el tiroteo, la puerta del centro quedó marcada con varios impactos, y dos personas resultaron heridas, una de ellas con un impacto en una pierna y la otra en la cara.
Testigos presenciales aseguran que los agresores, antes de marcharse, amenazaron a los presentes con frases como "ahora nos vamos pero volveremos a por más", incluyendo en sus amenazas tanto al personal facultativo como al grupo sobre el que dispararon.
Huida
Tras el tiroteo los agresores regresaron a los coches y uno de ellos intentó acceder al recinto por la zona de Urgencias. Un agente de seguridad del CHUO se interpuso en su camino y consiguió detener la marcha del vehículo, que instantes después giraba para alejarse definitivamente de la zona por la calle Ramón Puga.
Nada más oírse las primeras detonaciones, todos los familiares de las personas hospitalizadas fueron recluidos en sus respectivas plantas y cerrados sus accesos. Los mismos testigos relatan que "ya el viernes hubo un incidente en la primera planta, en la que estaba hospitalizada una mujer de uno de los clanes. También hubo una bronca en plena calle el sábado, en torno a la una de la madrugada, que era cuando yo salía del complejo", asegura este testigo.
El centro médico no aportó anoche versión oficial a un hecho que apunta a un enfrentamiento entre familias gitanas de origen rumano. Los cinco autores del tiroteo, que abandonaron las armas posteriormente en la plaza de San Cosme, ya fueron identificados como vecinos del poblado gitano de Maside. Guardia Civil, Policía Nacional y Polícia Local colaboraban anoche en su búsqueda y para esclarecer las razones del incidente.
