El mapa del sexo al aire libre en Ourense: más de un centenar de puntos calientes

Baños públicos, espacios verdes y aparcamientos se frecuentan como picaderos y zonas de cruising en la provincia 

Ourense cuenta con más de un centenar de "puntos calientes" en los que se practica sexo al aire libre o en baños públicos y aparcamientos de la provincia, sumando los conocidos como "picaderos" y para otro tipo de prácticas. Hay de todo. Lugares con encanto en los que parejas heterosexuales desatan con fogosidad su deseos hasta encuentros entre personas del mismo sexo –en su mayoría, hombres– que apuestan por el "cruising" como método para conocer a personas desconocidas con las que compartir un rato agradable.

Una de las prácticas más desconocidas para la mayoría de la población es el mencionado "cruising" o "cancaneo", un punto de encuentro al que personas homosexuales acuden para practicar sexo al aire libre, aunque en ocasiones "también para hablar o echarse un cigarro y hablar de sus cosas con gente que entiende", informan personas cercanas al ambiente.

La ciudad acumula la gran mayoría de estos espacios de ocio para adultos en los que también se cuelan los denominados "mirones", que lejos de querer pasar a la acción, muestran un afán por curiosear los actos sexuales de personas ajenas. A veces, recalcan los usuarios consultados, son bien recibidos. La clave para conocer el funcionamiento de esta práctica se basa en una serie de códigos secretos, que normalmente son casi imposibles de descifrar para personas ajenas.

Algunos de estos espacios están "abiertos" solo por la noche, aunque otros son frecuentados las 24 horas.

En la ciudad

El embalse de Velle es uno de los más emblemáticos para la práctica del sexo al aire libre. También en invierno. A un lado de la presa, la orientada hacia la N-120, se sitúa un "picadero" frecuentado por parejas con ganas de dar rienda suelta al amor. Al otro lado, en el mirador de Oira, por la noche decenas de usuarios del denominado "car-cruising", aparcan y pasean por la zona en busca de sexo sin compromiso. La afluencia es menor a principios de semana, aunque crece a medida que se acercan el sábado y el domingo. " En verano, nudismo total, en invierno frío acogedor en coches", indica una de las guías de referencia.

Pero no es, ni mucho menos, la única zona de ambiente en el entorno del Miño. La desembocadura del río Loña, donde se ubica la estación de bombeo, es otro de los puntos álgidos. Aquí, las inmediaciones de un molino a las orillas del Miño son de intensa actividad. "Muy concurrida todos los días por la tarde y algo por la mañana. Lo fuerte son los fines de semana por la noche, se montan verdaderas orgías", describe la guía GayChelin.

En el centro también se encuentran zonas como estas. Los baños tiran, sobre todo los de los jardinillos del Padre Feijóo o los servicios de la estación de autobuses, en estos casos resguardados de las inclemencias meteorológicas.

No son los únicos, ya que las guías marcan como "puntos calientes" la estación de servicio de Erosa, el depósito de agua que sube hacia Piñor (Barbadás) o las termas de A Chavasqueira, entre otros. 

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Sin quejas por una práctica que genera polémica en otros puntos de Galicia


Lo que tenía que ser un área de descanso a mitad de camino entre Vigo y Pontevedra, en plena AP-9, lleva tiempo siendo considerado como un sitio "idóneo" para encuentros casuales de sexo al aire libre. En este punto, la proliferación de encuentros sexuales tanto de día como de noche no han dejado indiferentes a los vecinos de Vilaboa, que se quejaban de haber visto "de todo". En ese punto, el propio Concello ha intentado ponerle freno a una práctica legal pero complicada de manejar. Otras zonas de Galicia como Porriño, también han sido fuente de críticas por la práctica del "cruising" en los últimos años.

De momento, esta actividad no ha suscitado problemas de convivencia en la provincia de Ourense. Es ampliamente conocido entre la población algunos lugares en los que la gente tiene encuentros sexuales, sin que se hayan registrado quejas. 

La convivencia es cordial, como en la gran mayoría de lugares. En Ourense no solo son habituales los encuentros de gays al aire libre, sino que hay un buen puñado de lugares frecuentados por parejas heterosexuales que optan por refugiarse en el coche en espacios abiertos y no alojarse en un establecimiento hotelero, en especial los más jóvenes. 

El mapa de picaderos de la ciudad va desde la subida al Seminario, donde un mirador en la parte alta es un paraje idílico para encuentros en la noche, hasta los concurridos caminos de Montealegre, el embalse de Ceboliño, la zona de Cachamuíña, los exteriores del cementerio de Santa Mariña o el parque Miño, con varios "sexcondites"  usados especialmente en verano. 

También es bastante concurrida la zona termal, desde A Chavasqueira hasta el Muíño da Veiga, donde se concentran personas de tendencias sexuales diversas. 

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