LITERATURA

El ourensano que esconde libros en la ciudad

1op8486_result
photo_camera Javier Gil, en una cafetería de la calle Ribeira Sacra de la ciudad.

Un ourensano apasionado de la literatura ha escondido centenares de libros en sitios públicos de todo el planeta desde hace 14 años. Pertenece a una plataforma mundial de "bookcroosing", románticos de la cultura libre

Los libros de la biblioteca de Javier Gil (Ourense, 1964)no tienen destino escrito. De Ourense a México, Tailandia, Ecuador, y de vuelta en la ciudad. ¿Quién sabe? Donde nunca permanecen demasiado tiempo es en la estantería de su casa. Este amante de los libros lleva 14 años escondiendo centenares de ejemplares en cada rincón de la ciudad, organizando quedadas de lectores y, en definitiva, dejando que la cultura viaje. La odisea comenzó en el 2003, cuando encontró en la caja de un semáforo del barrio de A Ponte "Una Navidad diferente", de John Grisham.

Al abrir la portada de aquel libro se adentró en el invento que mueve literatura por todo el mundo: el "bookcrossig", un experimento sociológico cuyo único fin es conectar personas a través de la lectura. En esta plataforma de Internet, el juego funciona así: cada usuario coloca una etiqueta en el libro que dejará en un espacio público, escribe pistas en su perfil y alguien lo encontrará. La cadena sigue cuando el receptor deja que el libro vuelva a viajar. A veces, el que entrega un libro nunca vuelve a saber de su paradero, pero cuando todo el mundo se implica en el proceso, nacen historias insólitas.

Javier Gil es un tipo anónimo, pero su alias 'jotage24', no. Este es el seudónimo que el ourensano emplea en la plataforma. Y allí no pasa desapercibido. En el ranking mundial de cazadores de libros, se coloca como número 14 según la web. Más de 3.000 títulos que ha conseguido yendo ‘de caza’. Así llaman a la práctica de salir a buscar libros con las pistas que ofrecen los usuarios. "Recuerdo ir de caza en la zona del Posío, por ejemplo. Antes iba muchísimo, de noche cogía el coche y buscaba los libros. Era muy bonito.", explica. 

En el otro polo, en el de compartir, también es muy activo. Ha podido liberar más de 1.000 libros en distintos lugares del mundo, porque su trabajo le permite viajar a menudo. "En abril fui a Ecuador y llevé un libro etiquetado, lo dejé en Riobamba y meses más tarde lo encontraron unos amigos de México. Me dijeron: 'Tenemos un libro de un paisano tuyo, aquí hay una etiqueta de Ourense", cuenta.

Zonas de cruce en la ciudad

En el antiguo pub Dickens abandonó otro, y al poco tiempo le llegó una notificación a la plataforma de que su libro se encontraba en Tailandia. "No tengo ni idea de cómo llegó hasta allí", explica. De aquí también conserva las mejores anécdotas. Este local fue "zona de cruce", donde se reunían lectores de "bookcrossing" y compartían a sus autores favoritos. "Llegó a haber una cabina con 300 libros", recuerda con cierta melancolía.

Parejas y amistades nacieron en estos encuentros literarios, algo en lo que 'jotage24' tuvo mucho que ver. Organizaba las reuniones para compartir títulos dos veces al mes, creaba folletos informativos y mantenía vivo el espíritu de la plataforma en Ourense. "La gente que lee tiene algo especial, coincide contigo y acabas conectando. Gracias al 'bookcrossing' tengo muchos amigos en toda España", afirma.

Los libros forman parte de la vida de Javier Gil desde siempre. Editor de publicaciones de profesión, puede llegar a leer unos 200 al año, según dice. Estos viajes literarios significan mucho para él: "Es algo maravilloso. Si te enganchas, no paras. El 90% de los autores que leo ahora los he conocido a través del bookcrossing".

Última pista en Ourense

"11 minutos", de Paulo Coelho, es el último libro que ha dejado en la ciudad. Lo compró en 2005, lo prestó en varias ocasiones, se lo devolvieron y ahora continúa viaje. ¿A dónde llegará esta vez?

Te puede interesar