La próxima jubilación de su última conservadora dejará a este recinto desprovisto de atención
Los sótanos del IES Otero Pedrayo albergan una joya. Hace cinco años, el Museo Pedagógico del centro se inauguraba en presencia de numerosas autoridades, custodiando una colección de más de un centenar de útiles y objetos con fines educativos, empleados en el siglo XIX y comienzos del XX.
Acoger este espacio permitió que el instituto ourensano fuese incluido en la Rede 'Museo Pedagóxico de Galicia (Mupega)' de la Consellería de Educación, lo que no ha frenado la situación de abandono en la que se encuentra el museo.
La jefa del departamento de Física y Química del centro, María Áurea Borrajo, es en estos momentos la única conservadora de la que dispone el museo, una labor que compartió con sus compañeras Conchita López y María José Camba, ambas fallecidas prematuramente. Este trabajo forma parte de las horas complementarias al trabajo lectivo que se incluyen en su trabajo docente; el problema surgirá al término del presente curso, cuando el Museo Pedagógico se quede desprovisto de su última 'guardiana'.
María Áurea cuenta los meses para su jubilación vaticinando un mal porvenir para este espacio si la situación no cambia. "Cuando yo me vaya, desconozco cómo vivirán y sentirán el museo los demás", comenta, echando el falta el apoyo institucional que tanto se le brindó en su primer día.
La jefa de departamento del Otero Pedrayo sostiene que desde Santiago, donde se ubica la sede del Museo Pedagóxico de Galicia –que alberga desde hace años algunas pieza ourensanas–, "se ve nuestro trabajo desde la distancia". Por ello, apunta a modo de sugerencia, "el Concello debería contribuir a poner en valor un espacio que forma parte de la edificación civil más señera de la provincia". Entre sus ideas está desarrollar visitas guiadas por todo el centro, dada su ubicación en pleno Casco Vello, y "contar con un becario que pueda continuar la labor que concluiré en verano".
