ANIVERSARIO

Un siglo lleno de recuerdos

photo_camera Elena Sánchez con las cuidadoras de la residencia Nuestra Señora del Amparo de A Peroxa.

Elena Sánchez Nóvoa sopló ayer las velas de su cumpleaños número 100 acompañada de los usuarios y cuidadoras de la residencia Nuestra Señora del Amparo de A Peroxa, donde vive desde hace diez años. 

Elena Sánchez Nóvoa, natal de Graíces, es la abuela de la residencia de mayores Nuestra Señora del Amparo, ubicada en A Peroxa. Ayer sopló las velas de su 100 cumpleaños arropada por el resto de usuarios, doce  en total, y trabajadores del centro aunque echó en falta la presencia y el calor de sus dos hijos, Víctor y Juan Carlos, en un día tan especial para ella. No pudieron acompañarla porque ambos se encuentran trabajando en Andalucía pero pronto la visitarán. Se emociona al recordar a sus nietos. 

La dirección del centro sorprendió a Elena felicitándola con una fiesta por su cumpleaños número 100 preparando para ella una deliciosa tarta de fresas con nata, que pudo degustar y disfrutar sin ningún remordimiento de conciencia gracias a su buen estado de salud que conserva a pesar de su edad. Precisamente, su historial médico es envidiable. "Come de todo e as analíticas sempre lle saen de marabilla", explicó Inés Suárez, trabajadora del centro.

Se acuerda del nombre de sus hijos, marido -ahora ya viuda- y, por su puesto, de sus padres Leonor y Camilo. "Con 18 aniños emigrei sola a Venezuela a coidar duns cativos. Alí estaría uns dez anos. A verdade é que sentín moita morriña ao marcharme lonxe dos meus pais", explicó Elena. Después volvió a Galicia, se casó y vivió en su aldea con su esposo Víctor "dedicándome as tarefas do fogar", añadió.

Está interna en la residencia de ancianos desde agosto del año  2006 y sus cuidadoras la definen como una mujer muy coqueta. "Ten moi bo tipo. De feito, fai uns anos casóuselle un fillo e acudiu a ceremonia que parecía unha princesa", añadió. Además, presume de una tez tersa y sin aparentemente arrugas. El secreto ni ella lo sabe.
A sus 100 años hace vida normal y todos los días es fiel a la lectura del periódico y a las revistas del corazón para no perderle la pista a los famosos del panorama nacional. Eso sí, lo hace sin necesidad de usar gafas al no presentar ningún tipo de anomalía en su visión.

"Creo con toda seguridad que el próximo año repetirá y soplará las velas de los 101", destaca Idriali Muñoz, trabajadora del centro de mayores. La residencia, que es privada, cuenta con otros usuarios de 95 y 94 años pero, de momento, Elena Sánchez es la más longeva y no sabe cómo agradecer la fiesta que le prepararon desde la dirección. 

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