Hablamos con Sonia Salgado, responsable de la OPC en la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense
Los últimos robos con violencia en el ámbito rural han generado preocupación entre la población que reside en aldeas con pocos vecinos, mientras la Guardia Civil anuncia que intensifica la vigilancia, al tiempo que asegura que se trata de casos aislados que no restan seguridad a la vida en el medio rural. Eso sí, la precaución, precisa Sonia Salgado, responsable de comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense, es fundamental.
¿Son los vecinos del medio rural un campo abonado para los delincuentes?
Puede decirse que sí, son para ellos las mejores víctimas porque también son personas afables, a las que se puede acceder fácilmente. Los delincuentes los observan, se fijan cuándo van a cobrar sus pensiones, cómo se llevan el dinero. En el caso de A Peroxa, seguramente los vigilaron, vieron que iban a cobrar la paga extra de verano y les robaron.
¿Hay realmente bandas organizadas que aprovechen el aislamiento en las aldeas para robar?
No, son grupos aislados, sin conexión entre sí. Pero estamos investigando todos los detalles y recabando datos para clarificar lo sucedido y hasta entonces no podemos facilitar más información.
¿Es la vida en los pueblos segura pese a estos tres casos en menos de un mes?
Desde luego, totalmente segura. Insisto en que estos casos son robos aislados y, además, la Guardia Civil ha reforzado la vigilancia, aunque, evidentemente, no puede cubrir todo el territorio. Pero es preciso tranquilizar a los vecinos, no hay problema aunque deben ser prudentes y precavidos con los desconocidos, y ante la menor sospecha, llamarnos.
Entonces, si un vecino vive en una aldea qué medidas preventivas debe adoptar para evitar ser robado?
Muchas. Ha de cerrar siempre puertas y ventanas con llave, aunque confíe en sus vecinos; y si pudiese tener una alarma, mejor. No deben dejar las llaves en un felpudo, una maceta o un buzón, algo habitual en los pueblos; ni las persianas cerradas si se ausentan. Tienen que dejar el alumbrado exterior puesto y un perro también ayuda. No corten nunca la luz si se van porque los ladrones enseguida se dan cuenta de su ausencia, ni tengan demasiado dinero o joyas en su casa. Deben ser muy precavidos con los desconocidos y no atender llamadas con excusas de encuestas para preguntarles si viven solos o la edad que tienen. Non les den nunca datos de su vida.
