Más del 11% de los demandantes de empleo en agosto de este año tienen estudios universitarios o formación profesional de grado superior
Desde el año 2008, el paro entre los jóvenes estudiantes que han acabado su formación ha aumentado un 47,3 % en la provincia de Ourense, según un informe de la empresa de recursos humanos Randstad en base a los datos del Servicio Público de Empleo. Con todo, parecen corregirse en parte durante 2014, en que se ha registrado un descenso de ese porcentaje de parados dentro del colectivo de un 2,1 % hasta agosto.
Según esa documentación, de los 19.283 parados que registraba la provincia en el año 2008, un total 657 eran estudiantes que habían finalizado sus estudios, mientras que en el año 2013, de los 29.813 parados de Ourense, 997 eran jóvenes que habían cursado estudios y en este 2014, de los 27.230 parados registrados en la última oleada del Servicio Público de Empleo, 968 pertenecían a este grupo.
Por otra parte, del total de demandantes de empleo registrados en agosto de este año, 20.133 correspondían a personas con estudios secundarios, siendo las de demandantes con estudios de técnico profesional superior 2.226, según los datos ofrecidos por el sindicato CC.OO. y extraídos también del Servicio Público de Empleo.
El incremento del paro entre los jóvenes recién graduados o bachilleres ha disparado la demanda por acudir a Formación Profesional, con mejor salida laboral. Y es que lo que viene a ser una corriente creciente en toda España, el aumento del interés de los jóvenes por la FP, se está detectando también en Ourense.
Desde los sindicatos, se muestra la preocupación por la problemática que acucia a los jóvenes con estudios de la provincia y se señala una importante caída de la población activa entre los grupos de menor edad".
Ana Barrios, secretaria provincial de Comisiones Obreras, incide en el llamado "efecto desánimo", que "leva a centos de persoas a apartarse do mercado laboral ante a seguridade de que non van a atopar un posto de traballo. E a maioría deles son mozos".
La responsable provincial considera que en una provincia como Ourense, "onde as oportunidades de emprego son moi escasas", los jóvenes que rematan sus estudios "o teñen moito máis difícil debido ó noso particular texido produtivo e á nosa precaria economía" y a la mayoría no les queda otra alternativa que marchar a otras comunidades o incluso a otros países.
Desde que comenzó la crisis, la emigración "non deixou de crecer. Os xóvenes emigran como o fixeron os seus avós, para buscar un futuro de vida, coa diferenza de que esta xeneración está moito mellor preparada", asegura Barrios.
Salto a otros países
A pesar de las dificultades para determinar el número exacto de personas que se vieron forzadas a salir de España por razones económicas, empresarios y sindicatos reconocen que el número "de mozos empadroados noutros países foi aumentando de forma constante nos seis últimos anos, o cal esconde un drama que o Goberno despreza dun modo groseiro ao defender abertamente a mobilidade exterior como unha das solucións ao paro", señala la sindicalista Ana Barrios, quien añade: "Nós invertimos en xuventude e en educación para que outros países aproveiten o noso factor humano".
También existe preocupación en el mundo empresarial. El presidente de la Confederación Empresarial de Ourense, José Manuel Pérez Canal, no duda en señalar que "para nosotros, desde la Confederación de Empresarios, es muy preocupante que el paro juvenil y sus expectativas de empleo arrojen estas cifras, porque supone una merma para el futuro económico de la provincia".
Pérez Canal, sin embargo, quiere ver una luz al final del túnel: "Considero que, aunque la situación en los últimos años ha sido tan negativa para la economía, los datos de las últimas oleadas del Servicio Público de Empleo arrojan algo de optimismo y confío en que la creación de nuevas empresas en la provincia podrá dar trabajo a esos jóvenes".
