Hijo adoptivo de la Villa, fundó en 1953 el Colegio Santa Mariña, que funcionó hasta su muerte, en 1976
La Corporación de Xinzo rindió ayer un cálido homenaje a uno de sus hijos adoptivos que más hizo por la educación en la villa, Ángel Cocho Ferrero, que en tiempos de la posguerra, en el año 1953, fundó el colegio Santa Mariña -estuvo abierto hasta 1976- que permitió que numerosos jóvenes de la comarca pudieran cursar estudios superiores en un momento de dificultades económicas.
Ángel Cocho Ferrero falleció en el año 1976 y el Concello lo nombró hijo adoptivo en el 2003, pero vecinos y políticos locales le volvieron a recordar ayer descubriendo una placa son su nombre en la Casa de Cultura y dando su nombre al Auditorio Municipal. Al homenaje se sumó buena parte de la familia del ilustre personaje que, además de su labor educativa, fue secretario xeral das Xuventudes Galeguistas de A Coruña y teniente en el Ejército Republicano, lo que le costó dos consejos de guerra, que le llevaron a prisión y a realizar trabajos forzados. Ayer, vecinos y autoridades recordaron su trayectoria en Xinzo e incluso más de una anécdota. Al acto acudieron sus tres hijos, José Angel, María del Carmen y José Ángel Cocho de Juan, a los que se le entregó el diploma del nombramiento de hijo adoptivo concedido a su padre.
