La mitad de los afectados por la enfermedad reconocen que afecta a sus relaciones personales
Más de la mitad de los pacientes españoles con migraña crónica reconoce que tiene discusiones con su pareja debido al dolor y malestar que causa la enfermedad, y un 35 por ciento afirma que es algo muy estresante en su relación sentimental, según señaló ayer la responsable del Programa de Cefaleas del Ruber Internacional y miembro de la Sociedad Española de Neurología, Margarita Sánchez del Río, en relación a los resultados de un estudio sobre la influencia de la patología en las relaciones.
"Cuando sufres migraña, tienes desgana generalizada, lo que también va a dar lugar a que no quieras mantener relaciones sexuales con tu pareja, ya que el movivimiento hace que incremente el dolor", explicó la doctora con motivo de la celebración del Día Internacional de Acción contra la Migraña.
El estudio, realizado por Allergan a afectados de entre 20 y los 60 años, demuestra que el 44 por ciento a menudo evita las relaciones sexuales debido a su enfermedad, y hasta un 42 por ciento afirma que no puede disfrutar de su pareja en la intimidad como le gustaría. Además, la medicación preventiva contra la migraña "puede afectar negativamente a la libido", añadió Sánchez del Río.
Afecta mas a mujeres que a hombres -75 por ciento frente a un 25 por ciento-, que sufren sus efectos especialmente a partir de la pubertad remitiendo en muchos casos a partir de la menopausia, ya que está relacionada con los cambios hormonales.
Dolor intenso
Cualquier persona puede tener en un momento dado un episodio de migraña típico, manifestado a través de un dolor intenso (como si el corazón estuviese latiendo en la cabeza), que hace que moleste desde cualquier sonido hasta que toquen o te te hablen. Este episodio recibe el nombre de "episódico infrecuente" y se supera el dolor tomando un analgésico. Para ser diagnosticado por migraña crónica, debes haber experimentado episodios a lo largo de toda la vida. Según la doctora, este tipo de pacientes sufren el "ataque" en torno a tres veces al mes, que es el momento en el que los especialistas "empezamos a plantearnos manejar mejor cada uno de los episodios con una medicación más específica". "El caso más complejo tiene lugar cuando se sufre dolor muy intenso casi todos los días, pero ocho días al mes ese dolor es mucho más fuerte", añadió la especialista.
En cuanto al tratamiento, es cierto que "no existe ninguno curativo", pero existen fármacos eficaces que "reducen a la mitad el dolor y consiguen que predominen los días en los que no duele la cabeza, pasando el diagnóstico de caracter crónico a uno episódico", subrayó.
Los expertos insisten en la importancia de un diagnóstico acertado y del peligro de la automedicación, ya que una migraña mal tratada puede llegar a convertirse en crónica. "Analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno para nosotros son como un caramelo", dijo ayer la presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Cefalea, Elena Ruiz de la Torre.
Entre los desencadenantes de la migraña, cuyo origen es genético, se encuentra también el estrés, los cambios hormonales, o inadecuados hábitos de alimentación y sueño.
