El Gobierno luso también endurecerá la ley del tabaco y no permitirá fumar en espacios públicos
El Gobierno portugués aprobó ayer la prohibición de vender todo tipo de alcohol a menores de 18 años y modificó así la anterior normativa, que permitía a los mayores de 16 años comprar y consumir cerveza y vino. El titular de Sanidad, Paulo Macedo, informó ayer en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros de que con esta medida se busca "uniformar la prohibición", que hasta ahora distinguía entre bebidas espirituosas (calificación utilizada generalmente para aquellas con más de quince grados) y bebidas de menor graduación. El objetivo, añadió el ministro, es "permitir una mejor fiscalización y enviar un mensaje más claro" respecto al acceso a bebidas alcohólicas por parte de los adolescentes.
La legislación sobre esta materia fue modificada hace sólo dos años por el Ejecutivo, de signo conservador, cuando después de un intenso debate se optó por seguir permitiendo el consumo de cerveza y vino a los menores de entre 16 y 18 años.
LEY SOBRE EL TABACO
El Gobierno portugués enviará al Parlamento una propuesta para endurecer las leyes sobre el tabaco que prevé la prohibición de fumar en todos los espacios cerrados de uso público, como ya ocurre en otros países de su entorno como es España.
La iniciativa, aprobada ayer en el consejo de ministros, pretende trasponer la directiva europea sobre tabaco con el objetivo de "dar más información, proteger a los fumadores y a otros ciudadanos que se exponen involuntariamente al humo", explicó en rueda de prensa el titular de Sanidad, Paulo Macedo.
Actualmente, en Portugal se permite fumar en cafeterías, bares y restaurantes con un espacio inferior a 100 metros cuadrados, mientras que tanto en los locales con una superficie superior como en oficinas y hospitales sólo se acepta si existe un área habilitada para ello.
En España las diversas comunidades autónomas desarrollan sus propias leyes sobre el consumo de alcohol. En Galicia la ley 11/ 2010 limita el acceso de los menores a las bebidas alcohólicas y pone restricciones tanto al consumo como a la venta, tanto en la vía pública como en establecimientos.
Por su parte el Ministerio de Sanidad preparó en 2014 una norma para, a nivel estatal, endurecer todavía más la normativa existente en el que se establecen sanciones de hasta 600.000 euros por vender alcohol o incitar a beber a menores, además de limitar el consumo de adultos en público.n
