VALDEORRAS

O Barco proyecta reconstruir el molino derruido de Tremiñá

La construcción, situada en el Camino de Invierno, se destacará como punto turístico para caminantes 

El concello de O Barco presentó ayer en comisión de obras un proyecto para recuperar el molino de Tremiñá, siguiendo las reiteradas peticiones de los vecinos del pueblo. "El arquitecto que ha redactado la memoria que enviaremos a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil valora en 21.000 euros la obra", indica el alcalde de O Barco, Alfredo García. Según explica, "se trata de consolidar uno de los muros que todavía queda en pie aunque en mal estado y colocar las piezas que se han caído con el derrumbe parcial de la construcción". Gracias a la insistencia de los vecinos esta obra se llevará finalmente a cabo. Ellos han sido los que han informado al concello de que las piezas del molino aún se encuentran en el propio río Mariñán, junto al montón de piedras que un día formaron parte de las paredes. "Se trata de ponerlo en valor, limpiarlo, adecentarlo, e incluso recuperar una escalera natural al río para que además de verse desde arriba, porque no tiene techo y no se techará, pueda verse desde cerca bajando al cauce", relata el regidor.

La construcción se encuentra situada en un lateral de la plaza del pueblo de Tremiñá, cuyo río transcurre precisamente por debajo, en pleno trazado del Camino de Invierno. De realizarse la obra, se recuperaría así un punto turístico en el pueblo que atrayese a potenciales caminantes. 

Otro proyecto del cual ya se ha confeccionado la memoria y será enviada igualmente a Confederación Hidrográfica, es el de la escollera del río Sil situada en frente de la Plaza Mayor de O Barco. En él se plantea la posibilididad del relleno con tierra de las rocas que hoy se almacenan contra el muro del malecón, para plantar sobre ella césped. "Después de que el proyecto de Confederación valorado en 300.000 euros no fuese viable, desde el concello queremos darles solución de una vez a la escollera, por ello presentamos la memoria". Según García, "la idea es colocar una rampa de madera encima del césped para que la gente pueda ca minar por encima de la escollera y una escalera hacia el lado utilizado para el baño, donde además colocaremos, encima del hormigón, una tarima de madera". Esta última parte del proyecto será llevada a cabo por los alumnos de un taller de empleo, "pero el resto se asumirá desde el concello, con medios propios, porque confiamos en que Confederación nos dé el visto bueno y obtengamos los permisos calculamos que para la primavera". 

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