TRIBUNALES

Condenado por el acoso a que sometía a una médica de Viana

No podrá acercarse a ella en 10 años y debe someterse a un tratamiento de deshabituación alcohólica

Raúl R.R., de 45 años, no podrá acercarse durante 10 años a una médica de Viana do Bolo a la que acosó de forma reiterada a lo largo de dos años. En ocasiones, acudía al centro de salud hasta dos o tres veces al día, muchas veces en el turno de guardia y casi siempre bajo los efectos del alcohol.

El inculpado reconoció los hechos y aceptó una sentencia de conformidad que no le reportará graves consecuencias siempre y cuando no vuelva a delinquir y en la que se le reconoce una eximente incompleta por alcoholismo. Aunque la condena precisa una multa de cinco meses, con una cuota diaria de cuatro euros,  y cinco meses y 29 días de prisión, no será efectiva -se acordó la suspensión- siempre y cuando no delinca en el plaza de dos años y medio. Eso sí, deberá someterse a un tratamiento externo de deshabituación alcohólica y no podrá acercarse a la doctora, además de tener que pagarle 3.500 euros de indemnización por los daños psicológicos ya que tuvo que pedir otro destino para no coincidir con el inculpado.

La denunciante comenzó a tener problema con el acusado cuando se negó a suministrarle calmantes cuando estaba ebrio. La tensión fue en aumento y en julio de 2016  se volvió insostenible. Gritaba, insultaba, le aporreaba la mesa y hasta la amenazaba con reclamaciones y denuncias. En una de las ocasiones, el 16 de septiembre, se bajó los pantalones sin motivo médico.

La facultativa acosada tuvo que recibir tratamiento psicológico a causa del estrés que Raúl R.R. le provocó y, finalmente, solicitar el traslado. Incluso la orden de alejamiento decretada por el Juzgado de Trives no lo frenaron. Fue condenado en dos ocasiones por el quebrantamiento de la medida cautelar.

Ahora, esta última sentencia no sólo lo condena por acoso sino también por atentado a la médica. Esta infracción hace referencia a lo sucedido en el centro de salud de Viana el 29 de septiembre de 2016 . El acusado llamó a la Guardia Civil porque decía que la médica se negaba a atenderlo. Esta última, finalmente, lo recibió en consulta con la presencia de los agentes. Sin motivo alguno, estando ebrio, la comenzó a insultar y dio un fuerte golpe en la mesa, un comportamiento que produjo una grave alteración en la denunciante. El propio fiscal, en su escrito de acusación, no pasa por alto que el acusado "es un hombre de gran corpulencia que ese día estaba muy agresivo".


Protocolo


El aumento de episodios violentos en centros de salud y hospitales derivó el pasado año en un protocolo de actuación suscrito entre la Consellería de Sanidade y  los colegios de médicos con el fin de articular medidas para garantizar la seguridad de su personal. Los profesionales sanitarios cuentan desde entonces con interlocutores policiales, agentes designados por Guardia Civil y Policía Nacional , para posibilitar un contacto más directo en caso de agresión. 

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