Los productores aprecian un aumento de los ataques y critican el retraso en el pago de ayudas
Los últimos ataques del lobo a reses del Macizo Central llevaron a los ganaderos al borde de la desesperación. Reclaman soluciones para no ser los únicos que soporten los costes de los daños que ocasiona. Esta misma semana, un ganadero con explotaciones en Trives y Chandrexa de Queixa, José Luis García, acusó la pérdida de cuatro becerros, muertos por los lobos. "En outubro do ano pasado, foron outros tres, mais so me recoñeceron un ao solicitar as axudas. Hai máis lobos que antes e xa non escapan", comentó ayer.
"Cada vez hai máis ataques. A min coméronme dúas vacas: unha recén parida e a cría e outra que estaba para parir", comentó Gerardo Caneiro, propietario de una granja en Chandrexa. Añadió que nunca ingresó un euro de las ayudas que concede la Xunta: "Solicitei axudas en agosto e non recibín resposta. As levo solicitado moitas veces e nunca cobrei un euro. Non imos estar traballando para que o lobo coma!", se quejó.
Ramón Yáñez tiene su explotación en San Xoán de Río, desde donde comentó que los lobos mataron nueve reses a un conocido suyo. "Seguen causando danos. Por aquí andan tres lobos", afirmó. También dijo que algunos ganaderos comienzan a guardar los animales, lo que aumenta los gastos. En referencia a las ayudas de la Administración, afirmó que "moita xente prefere non dar par- te. Tardan moito e non solucionan nada", dijo.
Pedro Rodríguez, presidente de la Asociación de Gandeiros do Ma- cizo Central (Agromacen), atribuyó a la época del año el aumento de los ataques: "É época de partos e os ataques son máis frecuentes. Os animais están máis indefensos", dijo. En referencia a las ayudas para paliar los daños reclama una mayor agilidad en los pagos, pero también la creación de una brigada para determinar los daños "nun tempo prudencial". Esta medida evitaría que los ganaderos se queden sin ayuda por no poder justificar que la muerte de una res fue provocada por los lobos. "É necesaria a identificación do animal", explicó.
"O problema do lobo é que as axudas as pagan tarde e mal. Deben indemnizar nun prazo razoable", dijo María Páez, coordinadora de Unións Agrarias en Viana. Afirmó que la presencia del lobo en los montes no debe recaer exclusivamente sobre los productores. "Os gastos non poden caer sempre sobre o gandeiro", dijo.
