Los participantes confirmaron su devoción recorriendo las calles del centro de la villa
Los actos religiosos que se desarrollaron ayer en O Barco, en honor al Nazareno, reunieron a centenares de fieles, llegados desde distintos puntos de la comarca. Los oficios se sucedieron en la iglesia de San Mauro entre las 8,00 y las 12,00 horas, momento en que la imagen fue sacada en hombros del templo.
En el exterior, una multitud aguardaba el inicio de la procesión del Cristo, a cuya cabeza se situaron las calantornias y los cabezudos. Un año más, la imagen fue llevada por los cofrades de Jesús Nazareno, situándose a continuación los sacerdotes que después intervendrían en la misa concelebrada que se desarrolló en la Praza Maior. La comitiva la cerraron las autoridades locales, incluido el alcalde, Alfredo García Rodríguez.
La procesión, después de abandonar la Praza da Igrexa y pasar por San Mauro y Doctor Pérez Lista, regresaría al punto de partida, recorriendo el centro de la villa.
Los actos religiosos ocuparon un lugar destacado en las actividades del día grande del Cristo 2018, pero hubo muchas más. El programa comenzó con el tradicional baño en las aguas del río Sil, denominado Madrugón. Llegado el mediodía, la Banda de Música del Barco ofreció un concierto en la Praza do Sagrado y, a primera hora de la tarde, la Finca O Chao acogió el primer campeonato de petanca. Los espectáculos del Mago Lolo y la orquesta Oympus precederían a los fuegos artificiales.
