REPORTAJE

Una querella “por dignidad"

María Josep Rovira Blanco se sumó a la "querella argentina" contra los crímenes del franquismo "por dignidad". Ella localizó el lugar donde en 2010 exhumaron a su tío abuelo, y teniente de alcalde
de O Barco, Manuel Blanco

El auto del 2 de febrero por el cual el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco negó la legitimación de la Asociación Pro Derechos Humanos de España en el proceso de extradición de 19 presuntos imputados por los crímenes del franquismo fue recurrido ayer. El recurso de reforma lo presentó la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina "Ceaqua", que respaldan más de 300 querellantes, entre los que está María Josep Rovira Blanco. Reside en Terrassa (Barcelona), pero las razones que la impulsaron a presentarla está estrechamente relacionada con O Barco. Aquí residió Manuel Blanco Pascual (Lleida, 1900-Sigüeya, 1940), su tío abuelo. Llegó a la villa en 1927, estableciéndose como fotógrafo y llegó a ser teniente alcalde barquense. Da nombre al concurso fotográfíco del Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV).

Torturado y asesinado, fue enterrado en la aldea de Sigüeya, en la Cabrera leonesa. La tenacidad de María Josep Rovira permitió que se localizara el lugar donde, en julio de 2009, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica del Bierzo exhumó sus restos. En marzo de 2010 recibieron sepultura en el cementerio de O Barco, en un homenaje que organizó el Concello que dirige el socialista Alfredo García Rodríguez.

María Josep Rovira explicó que emprendió las acciones judiciales tras conocer en Ponferrada a la abogada Ana Messuti, que persentó la denominada "querella argentina", que lleva el Juzgado Nacional en lo Criminal y Comercial Federal número 1 de Buenos Aires. En la querellante pesó mucho descubrir cómo murió Manuel Blanco. "Me da mucha rabia. Lo torturaron. Nadie lo merece. Me privaron de un abuelo que debía ser fantástico. Sus fotos son maravillosas. Por pensar diferente, nadie merece esa muerte", dijo. Inmediatamente, añadió: "No es por dinero. No espero nada. Todo lo contrario, me costó un dineral. Es por dignidad".

La abogada Ana Messuti explicó que la querella por genocidio, crímenes de lesa humanidad, torturas, asesinatos, desapariciones forzadas y secuestro de menores está en fase de instrucción. Resaltó su complejidad, por los muchos querellantes y por abarcar desde el 17 de julio de 1936 hasta el 15 de junio de 1977. "Es una lucha constante, pero también un constante avance. Para muchas personas el hecho de poder declarar ante un juez penal es ya todo un triunfo", dijo la letrada.

Entre las órdenes de detención que dictó la jueza argentina está la del ministro Rodolfo Martín Villa (1934), que vivió en O Barco entre 1941 y 1943. Regresó en junio de 2011 para dar una charla sobre la Transición, invitado por el Instituto de Estudios Valdeorreses.

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