Vacaciones para recuperar el patrimonio de Muíños

photo_camera Participantes del campo de trabajo posando con las autoridades

Los jóvenes de un campo de trabajo rescatan un camino que une 17 molinos

Jóvenes procedentes de diferentes puntos de la geografía peninsular, así como de la vecina Francia, participan estos días en el concello de Muíños en el campo de trabajo internacional "Muíños da Torrente" organizado dentro de las campañas veraniegas de la Consellería de Política Social para voluntarios con edades comprendidas entre los 18 y 30 años.

Durante la segunda quincena de agosto, un total de 13 personas están participando en las labores de recuperación ambiental de un antiguo camino que une el conjunto de 17 molinos ubicados en el cauce del arroyo Torrente, a su paso por el pueblo de Muíños, entorno a la cual ya hubo una primera intervención en 2015 dentro de la misma campaña veraniega.

En intensas sesiones que combinan trabajo y ocio, los voluntarios están llevando a cabo la limpieza de los molinos, que a su vez dan nombre a este concello de la Baixa Limia, y de una pequeña ruta que les une donde una vez habilitada se podrá disfrutar de la riqueza de la flora y la fauna local. 

Los trabajos medioambientales se complementan con diversas actuaciones de recuperación de la memoria etnográfica de estos elementos patrimoniales que fueron de vital importancia en el rural gallego, así como el estudio de la fauna local y la construcción de refugios para los anfibios.

Paralelamente a la ejecución de estos trabajos, los voluntarios disfrutan de actividades más lúdicas y culturales. Con el complejo turístico y deportivo de O Corgo como base, los jóvenes de la mano de la Asociación Sustinea, han participado de rutas guiadas por la aldea abandonada de Salgueiro o de las fiestas etnográficas de Puxedo, en el concello vecino de Lobios. Una jornada de turismo por Allariz, con paradas en San Salvador dos Penedos, el Museo do Coiro o el Centro Ambiental de O Rexo, así como disfrutar de la oferta termal de la ciudad de As Burgas completan el programa de visitas.
En su estadía por la Baixa Limia también han tenido tiempo para probar el pulpo "á feira" y la queimada, y tampoco les faltó tiempo para poder darse un chapuzón en las pozas de Vilameá o disfrutar de la oferta náutica y arqueológica que caracteriza al embalse de As Conchas.

En la antepenúltima jornada del campo de trabajo internacional, los participantes recibían ayer la visita de los responsables locales y autonómicos que han hecho posible esta actividad.n

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