El alcalde de Calvos dice que desmontará las patrañas para la moción de censura.
El alcalde de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, reconoce que está pasando un mal rato por la situación desatada en el Concello después del anuncio de moción de censura por parte de los cuatro ex ediles del PP y su edil disidente José Manuel Andrade.
En este momento ya ha delegado sus funciones en el segundo teniente de alcalde hasta el pleno de la moción de confianza...
Sí, pero sigo trabajando día y noche por el ayuntamiento, tal y como llevo haciendo desde hace un año. Nunca pensé que esto iba a ocurrir. No tengo una mancha en mi hoja de ruta ni profesional ni personal y, ahora, me la quieren manchar con una sarta de mentiras.
¿Qué espera conseguir en el pleno del 29 de mayo?
Quiero explicar al pueblo, a los políticos y a todo el mundo que todo lo que dicen los concejales que se pasan al grupo de no adscritos es una patraña. Yo no me agarro al sillón de la alcaldía, ni mucho menos, pero no puedo tragar con las mentiras que, una vez formuladas, son difíciles de demostrar, aunque yo lo haré con papeles y documentos. Lo primero que quiero es el bien para mi pueblo, mientras que los ediles que montarán la censura quieren la alcaldía a cualquier precio.
¿Cómo se lo ha tomado el pueblo?
Está indignado. El PP quiere repetir el gobierno que hubo en los últimos 20 años y que los vecinos rechazaron en las urnas. No tienen dignidad y anteponen sus razones personales a las de Calvos de Randín. Los vecinos podrán comprobar el jueves que lo del traslado de las cuentas municipales a la corresponsalía del banco que lleva mi mujer es falso pues muchas siguen en la entidad del ex alcalde. Verán, punto por punto, que se han inventado las razones para justificar una moción de censura injustificable.
¿Y qué dice de Andrade, su edil disidente?
No digo nada porque no quiero oír hablar de él. Con todo esto me he llevado un gran disgusto. Yo nunca haría lo que han hecho otros, que se agarran a un hierro ardiente aunque se quemen las manos para hacerse con la alcaldía. Lo único que digo es lo que he dicho siempre, que he trabajado a muerte por este pueblo y lo seguiré haciendo, esté donde esté. Si es desde la oposición, desde allí.
¿Tiene señales de apoyo por parte de los ciudadanos?
Cada día recibo decenas de lla madas de teléfono de los vecinos. Mi despacho siempre está abarrotado de ciudadanos a los que recibo, uno a uno. Y esto es lo que me da fuerzas para seguir. Yo no tengo nada que esconder y esta situación no es nada agradable.
En este momento ya ha delegado sus funciones en el segundo teniente de alcalde hasta el pleno de la moción de confianza...
Sí, pero sigo trabajando día y noche por el ayuntamiento, tal y como llevo haciendo desde hace un año. Nunca pensé que esto iba a ocurrir. No tengo una mancha en mi hoja de ruta ni profesional ni personal y, ahora, me la quieren manchar con una sarta de mentiras.
¿Qué espera conseguir en el pleno del 29 de mayo?
Quiero explicar al pueblo, a los políticos y a todo el mundo que todo lo que dicen los concejales que se pasan al grupo de no adscritos es una patraña. Yo no me agarro al sillón de la alcaldía, ni mucho menos, pero no puedo tragar con las mentiras que, una vez formuladas, son difíciles de demostrar, aunque yo lo haré con papeles y documentos. Lo primero que quiero es el bien para mi pueblo, mientras que los ediles que montarán la censura quieren la alcaldía a cualquier precio.
¿Cómo se lo ha tomado el pueblo?
Está indignado. El PP quiere repetir el gobierno que hubo en los últimos 20 años y que los vecinos rechazaron en las urnas. No tienen dignidad y anteponen sus razones personales a las de Calvos de Randín. Los vecinos podrán comprobar el jueves que lo del traslado de las cuentas municipales a la corresponsalía del banco que lleva mi mujer es falso pues muchas siguen en la entidad del ex alcalde. Verán, punto por punto, que se han inventado las razones para justificar una moción de censura injustificable.
¿Y qué dice de Andrade, su edil disidente?
No digo nada porque no quiero oír hablar de él. Con todo esto me he llevado un gran disgusto. Yo nunca haría lo que han hecho otros, que se agarran a un hierro ardiente aunque se quemen las manos para hacerse con la alcaldía. Lo único que digo es lo que he dicho siempre, que he trabajado a muerte por este pueblo y lo seguiré haciendo, esté donde esté. Si es desde la oposición, desde allí.
¿Tiene señales de apoyo por parte de los ciudadanos?
Cada día recibo decenas de lla madas de teléfono de los vecinos. Mi despacho siempre está abarrotado de ciudadanos a los que recibo, uno a uno. Y esto es lo que me da fuerzas para seguir. Yo no tengo nada que esconder y esta situación no es nada agradable.
