Los destrozos en el mobiliario público le cuestan al Concello 3.000 euros a la semana, según el alcalde

Seis calles de Xinzo contarán con cámaras de vigilancia para frenar los actos vandálicos

El Concello de Xinzo registra cada fin de semana actos vandálicos y destrozos en el mobiliario público por valor de 3.000 euros. Así lo dice el alcalde, el ‘popular’ Isaac Vila, que propuso a la junta local de seguridad la instalación de seis cámaras de video vigilancia en calles de la villa. La iniciativa fue respaldada durante la reunión y también por el subdelegado de Gobierno, Camilo Ocampo. Las calles Curros Enríquez, San Roque, Marcelo Macías y la Plaza do Concello son algunas de las ‘candidatas’ al sistema.
La junta local de seguridad acordó, a propuesta del alcalde, Isaac Vila, la solicitud a la Delegación de Gobierno de permiso para la instalación de seis cámaras de videovigilancia en las calles de la villa. El objetivo es prevenir los actos vandálicos y destrozos que se producen en el mobiliario público cada fin de semana por valor, dice el regidor, de 3.000 euros.

‘No podemos seguir así. El coste de los desperfectos es muy elevado. Los vándalos arrancan plantas, se llevan jardineras, rompen bancos y hacen pintadas en la Plaza do Concello. También es una forma de prevenir robos y otro tipo de delincuencia’, explica Isaac Vila.

El regidor señala que el subdelegado de Gobierno, Camilo Ocampo, dio su respaldo a esta iniciativa durante la reunión de la junta local de seguridad aconsejando ‘que la razonemos bien al solicitarla’.

Las calles candidatas a la incorporación de este sistema son Curros Enríquez, San Roque, Marcelo Macías, la Plaza do Concello y las piscinas municipales pues ‘son las más conflictivas, si bien todavía hay que tomar una decisión’, aclara el alcalde de Xinzo.

Vila expone que ‘se siente una gran impotencia cuando, después de sacrificio económico y trabajo, los vándalos arruinan los espacios públicos. Y es hora de ponerle remedio’.

Reacciones

Vecinos consultados ven con buenos ojos que exista videovigilancia en las calles de Xinzo, principalmente los que tienen negocios, porque ‘es una mayor garantía de seguridad ciudadana, sobre todo teniendo en cuenta que hay robos continuados durante determinadas épocas del año’, comentan comerciantes consultados. Sin embargo, en Verín, villa que también sufre el problema de los actos vandálicos, el Concello descartó la videovigilancia porque considera que podría afectar a la vulneración de la intimidad de los ciudadanos. ‘En nuestro caso, apostamos por que el servicio lo cubra la Policía Local, que patrulla por las noches’, dice el alcalde, Juan Manuel Jiménez.

Trescientos empresarios del Centro Comercial Aberto en Ourense también tienen una propuesta similar para implantar la videovigilancia como medida de seguridad y lo han planteado al subdelegado de Gobierno, Camilo Ocampo.

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