INCENDIO

El fuego de Cualedro movilizó a 60 brigadas en una jornada

Cualedro. 23-08-15. Sucesos. Incendio forestal na serra do Larouco nos concellos de Cualedro e Baltar.
Foto. Xesús Fariñas
photo_camera Tres especialistas de la BRIF contemplan los trabajos de un helicóptero el domingo en Cualedro.

Rachas de viento de más de 60 kilómetros por hora impidieron el trabajo de los medios aéreos

El incendio más grave del verano -al menos en cuanto a superficie afectada: 314 hectáreas- fue también el que exigió un mayor esfuerzo al dispositivo antiincendios terrestre. Los medios aéreos se vieron limitados por el viento -con rachas de 63 kilómetros por hora en la medición de la estación meteorológica de Baltar-. Desde las 11,35 horas del domingo hasta las 20,00 de ayer habían trabajado en la extinción del fuego seis helicópteros y dos aviones. La principal carga de trabajo se dio en tierra.

Dos técnicos y 21 agentes forestales se dividieron los flancos del incendio para distribuir a 60 brigadas, 31 motobombas y 3 palas. En las 32 horas transcurridas desde la alerta, en turnos de ocho horas, unas 20 brigadas por turno, habían participado hasta ayer unos 300 brigadistas.


Las condiciones del incendio, que ayer seguía activo en la sierra do Larouco en los concellos de Cualedro y Baltar, fueron extraordinarias desde el inicio. El fuego se propagó desde Portugal donde había comenzado el sábado al mediodía. Medio Rural informó ayer de que se aplicó el protocolo previsto: se decidió intervenir tras una comunicación previa a la Autoridade Nacional de Protecçao Civil lusa ante la "alta probabilidad de que el fuego pasara de un país a otro en un corto período de tiempo".

También fue extraordinario que las llamas se propagaran pese al frente de lluvias que había entrado desde el oeste por la mañana. La culpa la tuvo el viento, el único elemento de la tríada que más temen los servicios de extinción que concurrió. No lo hicieron las altas  temperaturas ni la baja humedad. El viento impidió que actuara el elemento clave del dispositivo, los medios aéreos.


Hasta ayer, el incendio que había obligado a un mayor despliegue fue el de Palmés, a finales de julio. Ante el peligro de que el fuego alcanzara a casas y dada la dificultad del terreno para su extinción desde tierra, se utilizaron 12 helicópteros y 11 aviones. 
En los cuatro días que duraron los trabajos en Palmés, se desplegaron 68 brigadas y 27 agentes, prácticamente la misma cifra que en 32 horas en Cualedro. El despliegue (que incluyó a brigadas de fuera de la provincia)  equivale a un tercio del dispositivo en Ourense.   

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