El Gobierno deberá tener en cuenta la repercusión que las tarifas eléctricas que entrarán en julio en vigor puedan tener en el regadío. Así los puso de relieve en el Senado una moción del PP que contó con el apoyo del BNG y en la que se pide la adopción de medidas para que la Comisión Europea autorice aplicar el tipo reducido de IVA al suministro eléctrico para la explotación de instalaciones de regadío, bombeo y evacuación de agua.
Pese a que esta iniciativa contó con el apoyo del PP, CIU y BNG, el PSOE no la apoyó alegando que debe seguir lo que ordena la normativa europea, tal como señaló la senadora Esmeralda Iranzo. El PP recordó en la Cámara Alta que el Gobierno ha decidido eliminar las tarifas oficiales eléctricas para riego a partir del uno de julio de 2008 sin asegurar ningún mecanismo de transición, lo que llevará al sector agrario a depender de las condiciones de precio que las grandes eléctricas quieran imponer. El senador José María Chiquillo recordó que Italia solicitó a la Comisión de las Comunidades Europeas aplicar un tipo reducido de IVA al suministro de electricidad para la explotación de instalaciones de regadío, bombeo y evacuación de agua, una solicitud que fue aceptada.
El senador ourensano del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, apoyó la moción de los populares por cuanto, según dijo, recoge parte de las medidas que los nacionalistas gallegos consideran que debería tomar el Gobierno.
Las nuevas tarifas
En su intervención ante el pleno, explicó que las nuevas tarifas pueden encarecer la factura eléctrica para regadío hasta un 40%. Un incremento que el BNG considera abusivo, sobre todo en un momento de crisis para el sector por el alza de precios en los combustibles y fertilizantes, y que, además, coincide con la bajada de los ingresos que reciben por la venta de sus productos. Una decisión del ministerio que consideró contradictoria con la política llevada a cabo por el actual Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que a través del Plan de Regadíos 2000-2008 ha impulsado la modernización de los regadíos en el territorio. Explicó, asimismo, que en Galicia, y concretamente en la comarca A Limia se han dotado miles de hectáreas de modernos sistemas de regadío, que captan el agua del subsuelo y mediante la utilización de bombas eléctricas se impulsa hasta grandes balsas situadas en las zonas altas de la comarca, sistema que -dijo- tiene muchos aspectos positivos pero que conlleva un importante consumo.
El senador ourensano del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, apoyó la moción de los populares por cuanto, según dijo, recoge parte de las medidas que los nacionalistas gallegos consideran que debería tomar el Gobierno.
Las nuevas tarifas
En su intervención ante el pleno, explicó que las nuevas tarifas pueden encarecer la factura eléctrica para regadío hasta un 40%. Un incremento que el BNG considera abusivo, sobre todo en un momento de crisis para el sector por el alza de precios en los combustibles y fertilizantes, y que, además, coincide con la bajada de los ingresos que reciben por la venta de sus productos. Una decisión del ministerio que consideró contradictoria con la política llevada a cabo por el actual Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que a través del Plan de Regadíos 2000-2008 ha impulsado la modernización de los regadíos en el territorio. Explicó, asimismo, que en Galicia, y concretamente en la comarca A Limia se han dotado miles de hectáreas de modernos sistemas de regadío, que captan el agua del subsuelo y mediante la utilización de bombas eléctricas se impulsa hasta grandes balsas situadas en las zonas altas de la comarca, sistema que -dijo- tiene muchos aspectos positivos pero que conlleva un importante consumo.
