El caudal ecológico del río Limia se sitúa desde el pasado 11 de agosto en apenas un tercio del mínimo imprescindible para mantener las condiciones hidrológicas, según se desprende de las mediciones realizadas en la estación de Ponte Liñares y publicadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil en su propia página web.
Por este motivo, la Sociedade Galega de Historia Natural urgió en un escrito enviado al Ministerio de Medio Ambiente a que 'suspenda todos los aprovechamientos de agua no dedicados al abastecimiento de poblaciones' en la cuenca del río Limia, según las medidas legales de actuación para este tipo de situación introducidas en el proyecto del Plan Hidrológico, que aún está en fase de estudio de las alegaciones presentadas.
Este plan establece el caudal ecológico mínimo del Limia en 0,828 metros cúbicos por segundo, mientras que durante la semana pasada se situó entre los 0,280 y 0,380. La principal medida contemplada en los artículos 59.7 y 60 de la Ley estatal de Aguas de 1985 para restablecer el caudal ecológico es la restricción de las tomas de agua para regadío ya que, según indica el presidente de la SGHN, Serafín González, estos aprovechamientos agrícolas suponen entre el 80 y el 90% del agua que se consume del Limia.
El responsable de la asociación científica califica la situación de 'colapso hidrológico', con el agravante de que se mezcla con el episodio de proliferación de cianobacterias tóxicas desde hace tres meses en el embalse de As Conchas, situado aguas abajo de la estación de Ponte Liñares.
La Confederación Hidrográfica de la cuenca Miño-Sil declinó ayer ofrecer su versión oficial, tanto sobre la situación desencadenada desde el pasado día 11 en la cuenca del Limia, como sobre el escrito remitido al ministerio para que tome medidas legales en el asunto.
Este plan establece el caudal ecológico mínimo del Limia en 0,828 metros cúbicos por segundo, mientras que durante la semana pasada se situó entre los 0,280 y 0,380. La principal medida contemplada en los artículos 59.7 y 60 de la Ley estatal de Aguas de 1985 para restablecer el caudal ecológico es la restricción de las tomas de agua para regadío ya que, según indica el presidente de la SGHN, Serafín González, estos aprovechamientos agrícolas suponen entre el 80 y el 90% del agua que se consume del Limia.
El responsable de la asociación científica califica la situación de 'colapso hidrológico', con el agravante de que se mezcla con el episodio de proliferación de cianobacterias tóxicas desde hace tres meses en el embalse de As Conchas, situado aguas abajo de la estación de Ponte Liñares.
La Confederación Hidrográfica de la cuenca Miño-Sil declinó ayer ofrecer su versión oficial, tanto sobre la situación desencadenada desde el pasado día 11 en la cuenca del Limia, como sobre el escrito remitido al ministerio para que tome medidas legales en el asunto.
