La ejecución de los nuevos regadíos en la comarca de A Limia, con un coste estimado superior a los 27 millones de euros y que beneficiará a casi medio millar de agricultores, no podrá comenzar al menos hasta 2012, por las obligaciones legales derivadas del decreto sobre la ZEPA.
El hecho de que una parte de la zona afectada por los regadíos en Xinzo esté dentro del territorio protegido para las aves, obliga a algo que no estaba previsto inicialmente, un detallado estudio de impacto ambiental, que se prolongará durante 24 meses, según evaluaron los responsables de la empresa pública Seiasa (dependiente del Ministerio de Medio Ambiente), que se encargará de la redacción y ejecución del proyecto.
La ZEPA de A Limia es, según los términos legales del decreto de la Xunta, aprobado a finales del año pasado, una zona incluida en la Red Natura y sometida a considerables restricciones para la realización de obras, nuevos regadíos o construcciones agrícolas.
El presidente de la agrupación de regantes Verdelimia, que integra a 300 labradores limianos, Javier Losada, expuso que 'éste es un contratiempo tremendo porque unas obras que ya llevaban mucho retraso, se van a demorar dos años más, con todo lo que eso conlleva'.
El coste definitivo de los nuevos regadíos aún no ha sido cerrado, pero rondará los 7.000 euros por hectárea. Fuentes de la Consellería de Medio Rural ratificaron que, pese a las reticencias de una cantidad notable de agricultores y labradores de A Limia, el decreto de la ZEPA no se va a modificar. La Consellería, no obstante, sí se muestra de acuerdo en conversar con los sectores implicados (labradores, sindicatos y ecologistas) sobre el futuro plan director de la zona de especial protección de aves, que abarca más de siete mil hectáreas de la comarca, fundamentalmente en los municipios de Xinzo y Sandiás, abarcando parte del territorio de la desecada Lagoa de Antela.
La ZEPA de A Limia es, según los términos legales del decreto de la Xunta, aprobado a finales del año pasado, una zona incluida en la Red Natura y sometida a considerables restricciones para la realización de obras, nuevos regadíos o construcciones agrícolas.
El presidente de la agrupación de regantes Verdelimia, que integra a 300 labradores limianos, Javier Losada, expuso que 'éste es un contratiempo tremendo porque unas obras que ya llevaban mucho retraso, se van a demorar dos años más, con todo lo que eso conlleva'.
El coste definitivo de los nuevos regadíos aún no ha sido cerrado, pero rondará los 7.000 euros por hectárea. Fuentes de la Consellería de Medio Rural ratificaron que, pese a las reticencias de una cantidad notable de agricultores y labradores de A Limia, el decreto de la ZEPA no se va a modificar. La Consellería, no obstante, sí se muestra de acuerdo en conversar con los sectores implicados (labradores, sindicatos y ecologistas) sobre el futuro plan director de la zona de especial protección de aves, que abarca más de siete mil hectáreas de la comarca, fundamentalmente en los municipios de Xinzo y Sandiás, abarcando parte del territorio de la desecada Lagoa de Antela.
