Técnicos de la Complutense analizarán la presencia de metales pesados

Los científicos buscan el origen de los vertidos del embalse de As Conchas

La investigadora Camino García tomando muestras del agua.  (Foto: M. ATRIO)
Un equipo de expertos de la Universidad Complutense de Madrid, liderados por la investigadora senior y doctora en Químicas Camino García, se desplazó ayer hasta la Baixa Limia para tomar pruebas del agua de As Conchas.
El muestreo se enmarca dentro del proyecto de investigación que la universidad madrileña está realizando sobre la calidad del agua del embalse, que en 2011 sufrió un grave proceso de contaminación por cianobacterias (algas tóxicas). 'Este año hay menos porque su proliferación (bloom) está relacionada con la meteorología (altas temperaturas). Pero lo importante no es el aspecto del agua, porque hay contaminaciones que a veces están, pero no se ven', apuntaba Camino García, al tiempo que advierte que dichas algas no son inocuas, 'tienen una toxina que ataca al hígado', matiza.

El objetivo de la visita es continuar con los muestreos para hacer el seguimiento y la evolución de la contaminación para dar con su origen. Hasta la fecha, los investigadores sólo han realizado el estudio microbiológico (bacterias fecales y cianobacterias). 'Lo novedoso de esta jornada es que tomaremos un muestreo de las aguas para analizar la presencia de los metales pesados', apunta la investigadora madrileña, que explica que 'el foco anormal y exagerado que se vivió en As Conchas el año pasado no puede corresponder una contaminación natural. Tenemos indicios de que es un vertido, dado la importante cantidad de materia orgánica detectada en el agua'. Los resultados del estudio, que permitirá analizar un ciclo completo de la contaminación, se presentarán en el próximo mes de octubre.

En su visita al embalse de As Conchas, el equipo madrileño tuvo la oportunidad de conocer 'in situ' el sistema de barreras de corteza de eucalipto colocadas por los responsables de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil frente a las playas fluviales para mitigar los posibles efectos de las cianobacterias en caso de que aparezcan. 'Si el agua está contaminada con cianobacterias, la corteza puede actuar de barrera en grandes blooms, pero no con las microbacterias que hay ahora', señalaban.


MALESTAR VECINAL

El embalse, donde no hay apenas rastro de los malos olores y restos de algas en putrefacción del año pasado, afronta su segundo verano negro. La afluencia de visitantes a las playas de Muíños y Bande se ha visto reducida considerablemente y, los que acuden, evitan meterse en el agua por precaución. Mientras, los hosteleros están indignados por la falta de 'una solución real'.

Desde la asociación de vecinos de As Conchas, que en un primer momento contactó con la Complutense para estudiar el porqué de la contaminación, expresaban su malestar por la 'falta de interés' de la Confederación Hidrográfica. 'En xullo tivemos unha reunión co presidente onde o equipo de investigación lle explicou que o mellor camiño para dar co foco do vertido é o análisis das mostras por isótopos estables. Un mes despois, non sabemos nada', lamentaban desde la asociación vecinal.

Te puede interesar