La creación de una marca de calidad de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés (RBTGX), algo que llevan reclamando desde hace tiempo productores y artesanos, la implantación de un sistema de control de tráfico y el fomento del uso de transportes alternativos, la innovación en actividades artesanales o la organización y especialización de la oferta turística son algunas de las acciones más destacadas que se contemplan en el Plan de gestión de la reserva que acaba de salir a exposición pública.
La Dirección xeral de Patrimonio Natural publicaba esta semana en el Diario Oficial de Galicia el anuncio por el que se somete a participación pública el documento preliminar, con el objetivo de convertir este espacio, que abarca casi 260.000 hectáreas y 11 municipios (los ourensanos de Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muíños y los portugueses de Arcos de Valdevez, Melgaço, Ponte da Barca, Ponte de Lima y Terras de Bouro) “nun referente de cohesión social, prosperidade económica e conservación do patrimonio natural e cultural nos próximos anos”, subrayan desde el departamento autonómico.
El documento de 107 páginas toma como base los objetivos específicos de las reservas de la biosfera y los planes de acción desarrollados con anterioridad en el Gerês-Xurés para estructurar un marco estratégico que refleje las principales prioridades de actuación y cooperación transfronteriza a través de cuatro ejes prioritarios y una treintena de acciones a desarrollar en los próximos años.
Este plan de gestión propio, que plasmará sobre el papel algo en lo que vienen trabajando los gestores portugueses y gallegos de la reserva, será sometido a informe del Consello Consultivo de Cooperación en breve espacio de tiempo, para su posterior aprobación por la Comisión de Dirección Transfronteriza, tal y como establece el reglamento de funcionamiento de la reserva.
Consolidar y difundir la imagen e identidad de la Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés, que el próximo 27 de mayo conmemora el décimo aniversario desde su aprobación por el Comité Man and Biosphere (MAB) de la Unesco, es el primero de los cuatro ejes marcados por el plan, que también hace especial hincapié en la participación e integración social de la comunidad y de los actores involucrados en la reserva.
Un tercer eje aboga por el desarrollo socioeconómico sostenible de la región “onde o home apareza como parte integrante e beneficiario do aproveitamento sostible dos recursos locais e os espazos protexidos como escenarios onde potenciar este desenvolvemento e non como un factor limitante”, trasladan desde la Dirección xeral de Patrimonio Natural, que también hacen énfasis en la conservación de la naturaleza, promoviendo la preservación y restauración de los procesos ecológicos, la biodiversidad y la geodiversidad, así como el conocimiento, difusión, gestión y seguimiento de los recursos y valores naturales.
Además de las acciones concretas antes mencionadas, el plan contempla también la mejora de infraestructuras que aboguen por la accesibilidad, la movilidad y las comunicaciones de la región, la restauración y puesta en valor del patrimonio material e inmaterial, publicaciones, programas de educación ambiental y cultural y voluntariado, señalización del territorio, organización y participación en seminarios, eventos y proyectos nacionales e internacionales, promoción e implantación de medidas agroforestales y ambientales y estudios y mejora de los hábitats y especies autóctonas, así como de control de especies invasoras.
Conservar el medio ambiente sin dejar de lado el desarrollo socioeconómico
La Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés persigue ser un reconocimiento al esfuerzo común y articulado por salvaguardar los valores de la flora, fauna y paisaje que comparte este amplio territorio trasnfronterizo, habitado desde el neolítico, promoviendo un desarrollo económico sostenible y fomentando la participación activa de sus habitantes. En la Ley 42/2007, del 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en su artículo 70 establece que estos espacios deberán contar, como mínimo, con una o varias zonas o núcleos que sean espacios naturales protegidos, un programa de actuación y un órgano de gestión responsable del desarrollo de actuaciones, estrategias y líneas de actuación y programas.
Desde su aprobación en el año 2009, el territorio ha contado con dos planes de acción en los periodos 2010-2015 y 2015-2020 elaborados en coordinación entre el Instituto da Conservación da Natureza e dos Bosques por la parte portuguesa y la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, dependiente de la Xunta de Galicia.
Además, ha facilitado el desarrollo de proyectos de cooperación trasfronteriza como el “Gerês Xurés Dinámico (POCTEP)” que, entre 2017 y 2021, trabajó en el fortalecimiento de la entidad e identidad propia de esta reserva mediante el fomento de la participación activa de los actores del territorio, la promoción de un desarrollo económico y turístico sostenible y la protección y conservación de su patrimonio natural y cultural.
